"Jamás habría imaginado lo mal que pedaleamos la mayoría de deportistas amateurs sobre la bici, inconscientemente y muchas veces sin que esto nos genere ninguna molestia física evidente o, si se da, de teórica relativa importancia". Víctor Rodríguez, ex fisioterapeuta del Menorca Bàsquet y devoto aficionado al deporte del pedal, lo ha comprobado tanto por interés profesional como para mejorar sus prestaciones en el hobby que le roba menos tiempo del que querría.
Rodríguez, que ha bebido directamente del método desarrollado por Jon Iriberri en su empresa Custom4.us, aplica desde hace un tiempo el estudio de la biomecánica en la relación deportista-bicicleta. Se trata, en relación al practicante, de conocer cómo se mueve y qué patrones motores utiliza y qué consecuencias físicas tienen estos movimientos.
El ciclista amateur, menos avezado a estudiar y cuidar su físico, arrastra habitualmente problemas de cadera, lumbares, sobrecargas y molestias del tipo hormigueo en las manos, dolores en la rodilla y cervico-dorsales, en la planta del pie... "La biomecánica ha permitido comprobar que, fundamentalmente, todos estos problemas nacen de la postura corporal que adoptamos sobre la bicicleta y las dimensiones de la misma", explica Víctor Rodríguez.
El ciclista es sometido a un estudio en estático de sus mediciones corporales y, en movimiento, de la composición de su cuerpo sobre la herramienta principal para la práctica de este deporte. La corrección de las medidas de la bicicleta -desde la talla del cuadro hasta la posición y altura del sillín o el manillar- y la rectificación de las formas viciadas en el pedaleo ayudan a evitar el surgimiento de problemas físicos o el desarrollo de otros incipientes.
El fisioterapeuta, tras una arduo sesión basada también en la observación y el intercambio de impresiones con el deportista, aplica soluciones técnicas y dinámicas "para que se acostumbre a pedalear de otra manera. No existe un modelo de corrección único y específico. A cada ciclista le corresponde el suyo".
Del ciclista debe saberse el máximo en relación a su postura corporal: la flexibilidad lumbar, posible desviación de cadera, corrección de la columna, compensaciones que el cuerpo efectúa por un pedaleo irregular o la estabilidad sobre la bici.
Al cabo, el objetivo es diseñar un patrón de movimiento adaptado a las posibilidades del individuo y ofrecer soluciones a los problemas de salud o comodidad que pueda tener en la práctica ciclista, la tiempo que mejorará su rendimiento a golpe de pedal.
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