El ciclista menorquín, Albert Torres en plena competición.

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Todavía colea el polémico desenlace final de la prueba de Madison del Campeonato de Europa de Ciclismo Pista en el que el ciclista de Ciutadella, Albert Torres, y el mallorquín, David Muntaner, acabaron con la medalla de plata debido a una inesperada penalización de cinco segundos que les arrebató un metal de oro ya asegurado. Unos días después que Torres lograra probablemente la medalla de plata más amarga de su carrera, el ciclista exclama que «moralmente me siento ganador porque sé que la acción que hice y que fue penalizada no fue intencionada por mi parte», decía ayer desde Francia. No obstante, sin ocultar su malestar indica que, «cuando tienes la medalla de oro tan cerca y se te escapa, duele mucho. Pero estoy contento porque antes de aterrizar en el Europeo iba para tener un rendimiento normal, no muy alto como el que al final protagonicé en Holanda».

Y es que la indignación en el seno de la Selección Española es máxima, siempre con la actuación del ciutadellenc en el ojo del huracán. Albert Torres, con la conciencia muy tranquila sobre su maniobra en el velódromo de Appeldoorn, denuncia por qué no se penalizó al conjunto italiano: «Tras lo sucedido conmigo, lo más fuerte de todo fue que durante la carrera el italiano Viviani me recriminó la acción y me pegó un puñetazo en las costillas», revela. Es más, según el ciclista, «en otra acción de la misma carrera, realizó una maniobra antideportiva para tirarnos y los árbitros no lo vieron», lamenta contrariado.

Unos días después Torres rememora con «Es Diari» el momento en el que España fue penalizada por la acción involuntaria de Albert Torres: «Justo antes de que Italia se diese el relevo, yo esprinté porque en la siguiente vuelta había sprint. Pensaba que el italiano Viviani era un ciclista belga, que iba de blanco; por eso pasé por el medio ya que cuando me di cuenta que era él ya no tuve tiempo de pasarlo por arriba», detalla. Otro de los contratiempos que fueron en detrimento de la Selección Española para asegurarse un oro que era suyo fue el momento de dudas que sufrió David Muntaner en la última vuelta y cuando todavía había opciones de oro pese a la penalización de los cinco puntos. «En el último sprint únicamente teníamos que quedar por delante de los italianos e íbamos a rueda con ellos. Y a falta de cuatro vueltas, ellos pasaron delante acelerando muy fuerte y Muntaner se quedó cuarto o quinto. Y cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde y le habían cogido demasiada distancia. Al cambiarme el relevo ya no pude atraparlos», finalizaba ayer enojado.