La hora de Frank Muñoz

Y es que la historia de este gran combate viene de lejos y empezó «cuando parte de los aficionados de Barcelona veían a Córdoba como el Messi del kickBoxing y desgraciadamente no lo es. Sí, hablo de César, no me asusta decir su nombre. No lo ninguneo como él intenta conmigo, que aún no le he escuchado decir 'Frank Muñoz'».

Muñoz, en buenas manos

Con una esquina ganadora de auténtico lujo para Muñoz, con dos de los mejores entrenadores del mundo: Mousid, gran ex competidor de la vieja escuela holandesa y Xavi Moya, desde Barcelona.

Un Muñoz que sigue retando convencido de sí mismo a su rival de esta noche: «Puede ser que me meta una mano y me tire al primer asalto. Pero es muy improbable. Si comparas las dos carreras verás que es muy improbable que pase. ¿De dónde saca la gente tanta fantasía?», exclama, lamentándose de que desde España se tenga a Córdoba en un pedestal. «Córdoba no puede ir de supercampeón porque no lo es. No tiene corazón. En un combate puede pasar de todo, pero yo ya he visualizado las posibilidades. Lo que sí puedo decir es que es muy improbable que me tire. Apuesto todo por Frank Muñoz. ¿Quién es César? Tengo claro que puedo derrotarle en el primer asalto». El menorquín acaba recordando irónicamente a su contrincante quién es: «Soy Frank Muñoz y el 7 de febrero voy a pelear con César Córdoba. Y vamos a ver lo que va a pasar: le voy a poner en su sitio», acaba, seguro de sus opciones.