El luchador, Frank Muñoz; y su técnico, José Rodríguez, nada más ganar a Hameur | J.R.C.

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Regreso triunfal y soñado del púgil de Ciutadella, Frank Muñoz, a los cuadriláteros, casi seis meses después de sus dos últimas decepciones ante el catalán César Córdoba y el luchador de Sarajevo, Dzevad Poturak. Anteayer de madrugada el ciutadellenc lograba ganar a los puntos al rocoso francés, Zinedine Hameur Lain, en la velada celebrada en Saint Tropez en homenaje-despedida al gran Jerome Phillipe le Banner. Un triunfo merecido, trabajado y muy especial el de Muñoz, que llegaba después que hace medio año decidiera alejarse de los 'rings' y centrarse en sus estudios en la Universidad de Amsterdam.

Aún peleando con un francés, ídolo de casa, Muñoz fue netamente superior, poniendo en práctica el enorme trabajo realizado en el Físics Ciutadella. Así, en el primer asalto se vivió un poco de tanteo, aunque el rival ya salió con todo y Muñoz empezó a hacer el trabajo de pegar abajo, con 'low kicks'. En el segundo asalto el ciutadellenc comenzó a meter ritmo, trabando 'low kicks', duro a la pierna del rival, que tuvo que cambiar de guardia puesto que ya se resentía de los golpes. Ya en la tercera manga, prosiguió la guerra y Hameur seguía dando la cara. Muñoz entró unos buenos 'middles kicks' a la contra con su pierna izquierda, trabajando duro abajo y entrando manos también. En el asalto definitivo, con el cansancio haciendo mella, la pelea siguió con intercambios, con Muñoz siendo mejor siempre a pesar de que su rival no tiraba la toalla. El menorquín se mantuvo serio y sufriendo, con buenas manos y rodilla, pegando duro abajo y castigando al rival.

En definitiva, gran combate de Muñoz, que pese a tener un rival complicado, supo realizar bien el trabajo que se había previsto en una velada en la que acabó siendo felicitado por el numeroso público, reconociendo su victoria y felicitándole por la gran pelea.


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