A día de hoy, el luchador menorquín todavía mantiene el título de campeón del mundo de superkombat ya que nadie se ha atrevido a arrebatárselo. | F.M.

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«Próximo 27 de noviembre en Rijeka (Croacia) volveré a intentar aguarles la fiesta contra el ídolo local. Se han equivocado. Go Go Go», exclamaba, a modo de declaración de intenciones, en su Facebook el púgil de Ciutadella, Frank Muñoz. El luchador, a día de hoy todavía en posesión del Mundial de superkombat, se verá las caras este 27 de noviembre en Croacia con el ídolo local, Mladen Kujundzic. Con este nuevo asalto, La Pantera de Menorca pretende cerrar con éxito este 2015 y mantener el listón exhibido hace dos meses en Saint Tropez al derrotar al francés, Zinedine Hameur, en su vuelta a los cuadriláteros tras medio año ausente por temas universitarios.

Este próximo combate contra la estrella local, Mladen Kujundzic, se ha encaminado a la promoción de la Final Fight Championship, evento de superkombat más potente de los países del Este. Reconocía este jueves desde Amsterdam y para «Es Diari» el luchador que se enfrenta a un hueso duro de roer. «Lucho contra un rival muy fuerte físicamente y joven, con ganas de agradar a su público», avisa el 'ciutadellenc'. No obstante, se ve en estos momentos «con más experiencia. Voy a intentar aguarle la fiesta imponiéndome en su propia casa».

Una Pantera que tras un medio año en el que apenas ha subido un par de veces al 'ring' para competir a nivel internacional, afirma encontrarse de cara al reto croata, «muy motivado y entrenando fuerte las últimas semanas en Amsterdam ya que seguramente será mi último combate de este año», afirma. Pese a que estos últimos meses el púgil de Ciutadella ha bajado considerablemente el listón en cuanto a apariciones en los cuadriláteros, no le preocupa una posible falta de ritmo de competición. «No porque desde mi último combate, cuando gané en Saint Tropez contra Zinedine Hameur Lin, no me he parado de entrenar porque sabía que tendría algún combate más antes de finalizar el año».

Este combate de dentro de dos semanas en la ciudad croata tiene unas connotaciones especiales para Muñoz, muy centrado últimamente en sus estudios universitarios y en su labor de promoción del deporte para el ayuntamiento de la capital holandesa donde lleva residiendo desde hace unos años.

El mismo Muñoz admite que lo afronta «con muchas ganas ante Kujundzic ya que todavía nunca he ganado en los Balcanes; he estado en Montenegro, Bosnia y Croacia y no he podido alzarme con la victoria en ninguno de los combates anteriores. Por tanto, voy con todo ya que sé que sino ganas por KO o eres muy superior a tu rival, los jueces siempre se decantarán por el luchador de casa. Sabiendo eso, saldré a por todas desde el primer tañido de campana», manifiesta, muy seguro, Muñoz.

El sueño americano

Por otra parte, y en clave futurista, para este 2016 se avecinan cambios importantes a nivel personal para Muñoz y que afectarán a su carrera deportiva.

En febrero seguramente marchará hacia los Estados Unidos, a Chicago, para seguir formándose como Sports Manager y seguir sus estudios universitarios. Ahí, y pese a la compleja burocracia en el tema de visados para luchar como profesional, espera poder «seguir peleando, algo que a lo mejor la burocracia me impide. Estoy mirando las posibilidades y está claro que seguiré entrenando y estando al cien por cien por si suena el teléfono», zanja.