Ramiro Foguet posa para este diario en Can Pastilla. La cuenta atrás para Malasia ya ha empezado | M. À. Cañellas

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Irradia sincera pasión por el mar, al que está ligado desde su más tierna infancia, hábitat que además tiene claro va a convertir –en verdad lo ha hecho ya– en su estilo de vida. Se trata de Ramiro Foguet (1997), que agota la transición de niño a hombre enfrascado en un sueño permanente. Forjado bajo la emblemática escuela de vela del Club Marítimo de Mahón, el regatista menorquín hace ahora dos años trasladó su residencia a la vecina Mallorca, con motivo de su integración en el Real Club Náutico de Palma bajo los auspicios del programa de detección de talentos (CTEIB) de la Fundació per a l'Esport Balear, donde compagina los estudios con su gran 'amor'.

Un giro que en pocos meses le ha consolidado al nivel de los principales talentos de la vela ligera mundial y permitido por elevación incrementar su margen de proyección, como demuestra el reto que le sobreviene por Navidad; Ramiro será el representante español en la clase Laser Radial del Youth World Championship (Mundial juvenil) que se celebra en Langkawi, Malasia, del 27 de diciembre 2015 al 4 de enero de 2016. «Mi reto más importante hasta la fecha», admite Ramiro, un regatista ya curtido en pruebas de perfil internacional. Pero no de tamaño impacto.

Campeón balear y nacional, nuestro protagonista no tocó podio en el par de Europeos que su hoja de ruta contempla, coyuntura que incluso alimenta sus deseos de brillo en aguas malasias. «Es una buena oportunidad para sacarme la espina», anota el mejor regatista español en su categoría y modalidad, que ha invertido el último año de su vida en materializar la clasificación para el evento.
«Sí, logramos la clasificación en la última Copa, y la verdad es que estoy muy contento con el trabajo que hicimos», explica, y ansioso, «después por terminar la temporada con un resultado destacado». «Es la prueba más importante que disputo», afirma Ramiro. En cualquier caso, su mera presencia en la latitud malasia ya trasciende como una éxito colosal, «pero ya que estoy, intentaré dejar muy alto el listón», advierte.


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