Fue mucha la gente que se acercó a su estrella más especial. | jAVIER cOLL

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«Bonito momento anteayer en las finales del Open Sant Llorenç, donde jugamos una exhibición antes de la entrega de premios. Gracias al Club Tennis Alaior por el homenaje y por el reconocimiento que tuvieron para mi 'compi', Lucía Sainz, y para mi, por el Campeonato de España. Gracias por tantísima gente y felicitaciones». Eran las palabras públicas ayer de una emocionada y querida Gemma Triay, la raqueta de Alaior residente en Badalona que junto a la catalana Lucía Sainz se han convertido ya en una de las sensaciones en el World Padel Tour, con las mejores del mundo.

Triay, junto a su inseparable Sainz, pisó ayer las pistas del CT Alaior, donde la alaiorenca realizó sus primeros pinitos, primero en el mundo del tenis. Con los graderíos y alrededores repletos de público, el tándem español disputó un encuentro de exhibición, jugando a dos sets, frente a los raquetas menorquines, Lluís Pons y Constant de Haro.

E instantes después, entre un bonito ambiente de pádel, el numeroso respetable pudo formular varias preguntas sobre la fábrica de valores. Osea, qué valores nos ha dado el deporte. «Para mí los dos principales han sido el sacrificio y la responsabilidad ya que marché de aquí cuando tenía 14 años y tuve que madurar rápido, espabilarme, organizarme y ser responsable en los estudios y en todo», valoró Triay.