Tita Llorens, en el centro, junto al resto de ganadores. | Siscu Pons

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Las aguas abiertas de la Ría del Eo, en Asturias, acogieron ayer por la mañana la celebración de la segunda Travesía Invernal de Castropol, una prueba de 1.300m aproximadamente. Y en la salida, que tuvo lugar en Figueras– con llegada en la rampa del Puerto de Castropol–, estuvo la veterana nadadora Tita Llorens, quien además de erigirse en una de las protagonistas de la travesía, logró regresar a la Isla con buenas sensaciones de cara su futuro más inmediato.

Tita Llorens, en su primera prueba de envergadura de esta temporada 2018, lograba quedar en una brillante segunda posición absoluta femenina, siendo la única mujer sin traje de neopreno. Una travesía en la que la menorquina tuvo que lidiar con una temperatura «fresquita, pero lo pasé bastante bien. Salí de las últimas y fui remontando», narraba ayer para este diario, aún en tierras asturianas.

El total de nadadores en Castropol fue de 64, de los cuales diez iban sin traje de 'neo'.