Urick Pons, durante una prueba del Balear

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Dedicado y concentrado con el mundo del motor y de las dos ruedas desde los dos años de edad, el niño mahonés Urick Pons Martínez (2010), que el próximo mes de marzo celebra su noveno cumpleaños, deja atrás una temporada 2018 para enmarcar, en la que se ha embolsado el primer lugar de la categoría MX50 de minicross a nivel balear, en lo que ha significado su mayor cumbre en su segundo año de pilotaje en competición oficial.

Si bien Urick, que con apenas un año de vida ya exhibía, con una bicicleta sobre ruedines, una motricidad impropia a su edad, empezó a los seis años a participar en alguna carrera de 4’2, no fue hasta 2017, ya cumplidas las siete ‘primaveras’, cuando disfrutó de su debut federado.

Entonces, para la campaña 2017, sus padres optaron por inscribirle en el Balear de Minicross MX50, el mismo que hace algunas semanas ha celebrado, convirtiéndose en subcampeón. Doce meses después, devino la gran conquista, lograda pese al buen nivel de sus rivales –si bien la parrilla en Minicross 50cc es reducida–, entre ellos el también menorquín Erik Torrent, quien finalizó el Balear en tercera posición. Urick, que lleva algunos meses entrenando con una moto de cilindrada 65 –aunque sin competir en la misma–, espera a corto plazo disfrutar de su primera prueba en suelo peninsular, para probar el tremendo caudal de talento que ya ha mostrado.

Del mismo modo, desde su entorno desean expresar su gratitud a las firmas Tavema, Domi y Fifo Garaje, Pizzeria Casanova, Rótulos Irla, Castillo Menorca, Uniformes Menorca, Desgüaces Chatarras Alarcón Cuadros SL, por el inestimable soporte que ofrecen al precoz campeón, del mismo modo que el mecánico Raúl Arcos Ramos.