Un detalle de la regata que se celebra en el interior del puerto, un auténtico espectáculo | CMM

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Con ganas y bríos, después de unos años complicados, este jueves, en las inmediaciones del puerto de Barcelona, cuarenta barcos han cruzadfo la línea de salida, a las 12.00 h., para realizar un recorrido de altura de 134 millas náuticas (mn.) hasta el puerto de Maó; en la que será la 22 edición de la regata Menorca Sant Joan, Trofeo Alfonso XIII, coorganizada por el Club Marítimo de Mahón y el Real Club Náutico de Barcelona.

Pendientes de la meteorología, los primeros barcos podrían cruzar la línea de llegada, que estará situada en las boyas de entrada al puerto de Maó, en la madrugada del jueves al viernes. Este sábado, día 25, a las 12.30 h., se celebrará la segunda prueba, el Trofeo Puerto de Mahón, en la que se sumarán tres barcos de la flota local de Cruceros. El espectáculo está garantizado. Este viernes por la tarde se realizará la entrega de trofeos.

El Trofeo Alfonso XIII es uno de los más antiguos en el calendario nacional de la Clase Crucero, instaurado por el abuelo del Rey Juan Carlos I, el Rey Alfonso XIII en 1912, un trofeo con su nombre para premiar al vencedor de una regata de altura para cruceros a disputar en aguas del Mediterráneo que se celebró, con algunas interrupciones, hasta 1972. En un principio competían en ella embarcaciones de la clase 7M Clase Internacional, pasando a la actual fórmula de crucero de altura en sus últimas ediciones. Durante los años 70 y 80 fue integrada como la regata de altura en la Copa de España, y el Trofeo Alfonso XIII no pudo evitar el desinterés de los cruceros de alta competición por las regatas largas, un tipo de recorrido que casi ha desaparecido entre los modernos racers.

En 1996, la iniciativa conjunta del RCN Barcelona y el Club Marítimo dio nuevos aires al trofeo. Los clubes organizadores decidieron cambiar las fechas, el recorrido y el tipo de barcos. La experiencia fue todo un éxito y el trofeo Alfonso XIII cobró nueva vida adscrito al programa de la Menorca Sant Joan.

El incremento de barcos fue espectacular. Veintiocho barcos en 1996, la cifra se dobló al año siguiente y alcanzó las 120 embarcaciones en la edición de 2003. Además del Trofeo Alfonso XIII se celebra una regata en el interior del puerto, uno de los pocos en el mundo que permite una competición de cruceros en su espejo de agua, de aproximadamente 8 millas náuticas. Esta prueba está considerada como un espectáculo náutico único en Europa.