Susana Mora y Gemma Triay pelotean en Punta Prima en la presentación del torneo, el pasado martes | David Arquimbau Sintes

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La hora de Gemma Triay. La palista menorquina, número dos del circuito mundial, se apresta a disfrutar de uno de los momentos cumbre del año, puesto que es ese el prisma con que ella misma avizora el Estrella Damm Menorca Open, en el que este jueves entra en liza junto con su pareja de juego, la experimentada Alejandra Salazar.

La de Alaior y la madrileña, como corresponde a su condición top dentro del ranking del World Padel Tour, empiezan la competición en la ronda de octavos de final, en el Pavelló Menorca (15.30 horas) ante la pareja formada por Carla Mesa y Lorena Rufo, quienes, por su parte, certificaron este jueves su participación entre las dieciséis mejores parejas del torneo menorquín después de superar por la tarde en las pistas de Sant Lluís a Giulia Sussarello-Emily Stellato por 4-6 y 1-4.

El favoritismo de Gemma Triay y de Ale Salazar es incuestionable, y todo lo que no sea su presencia en cuartos de final, que se juegan este viernes, sobresaldría como una de las grandes sorpresas del evento y del año, pero el pronóstico debe hacerse efectivo en la práctica, por lo que la menorquina y la madrileña aparcarán cualquier atisbo de confianza y se enfrascarán en el torneo menorquín con un grado de mentalización y prudencia paralelo a la ilusión que sienten ante la posibilidad de poder reeditar corona en la Isla, lo que además de significar su noveno título del año, segundo consecutivo después de ganar hace doce días en Santander, las permitiría mantener en tensión la batalla por el número uno, que perdieron hace algo menos de un mes luego de hilvanar su peor racha de la temporada (cinco citas sin alzar trofeo).

Viernes

De vencer este jueves en octavos de final, Gemma y Ale se cruzarían en cuartos con las gemelas Sánchez Alayeto o por contra, con la pareja formada por Claudia Fernández-Julieta Bidahorria, que protagonizan otro de los cruces de octavos de final.