Marta Ortega considera «un lujo» el formar dupla con Gemma Triay

Declaración de intenciones

De camino a Dubái, donde, como Triay, competirá estos días en la primera edición de la World Padel League, ‘Martita’ Ortega habló con «Es Diari» de su nueva compañera, una Triay que, para la madrileña, «es una jugadora que ha marcado diferencias desde que empezó a subir puestos en el ránking y es de valorar que ha sido número 1 del WPT con diferentes jugadoras y varios años consecutivos», señala, recordando Ortega, «lo que lograron con Salazar el año pasado, dando la vuelta por completo al ránking con un pleno final fue impresionante, de leyenda», exclamaba. Por todo ello, «tengo muchas ganas e ilusión y es una gran oportunidad para mí. Es muy difícil decir que no a una número 1».

Ortega, a la que en unos pocos días le ha cambiado por completo a nivel de pádel, dice que, más que imaginarse un día al lado de la alaiorenca, «todo el mundo desearía y querría jugar al lado de la que ha sido la número 1 durante tanto tiempo y que aún lo es», subraya esta graduada en Medicina el 2021.

De cara a próximos retos de ahora en adelante y con el listón tan alto, advierte Ortega que lo primero que hablaron con Triay y el cuerpo técnico fue, «primero, hacerlo bien, disfrutar en la pista y encajar juntas. Con ganas cada semana y sentirnos muy competitivas. Vernos con la sensación de poder alcanzar cualquier cosa», dice la palista de Madrid. En cuanto al objetivo mayúsculo de ser las número 1, «a largo plazo, sería lo mejor, genial, llegar a la cima del World Padel Tour pero hemos decidido ir paso a paso y lo primero es acoplarnos bien juntas», prosigue. «Se trata de sumar horas de pista y torneos, sin focalizarnos a largo plazo».

La joven palista de Madrid habla y analiza a su nueva pareja. «Gemma me parece una jugadora top y marca mucho la diferencia porque tiene un estilo completamente propio y desde que llegó al circuito lo demostró, con su agresividad y un gran abanico de posibilidades, tanto de golpes como de jugadas en posesión, muy amplio», analiza Ortega. «Es una jugadora muy ofensiva, cuesta mucho quitarle la red, siendo tan alta y abarcando tanto. Difícil pasarla por arriba y sí, muy ofensiva y sobre todo, su acierto en su posicionamiento, lo bien que hace su transición del fondo a adelante y complicado sacarla de su zona de comodidad».

Finalmente, de cara al futuro y la posible vuelta de Ale Salazar, con Triay, Ortega se centra en «hacerlo bien ahora y luego. Cuando entro en un proyecto es porque creo y considero que podría ser a largo plazo. No me gusta acceder a algo con un final pero bueno, los resultados marcarán el proyecto. Vengo haciéndolo bien y quiero seguir, apuesto porque sea a largo plazo», cierra, ambiciosa.