El ‘Viola’, segundo clasificado de manera provisional en la clase Época Cangreja, durante la regata de este viernes | Nico Martínez

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El viento del sudeste acompañó a la flota de la XIX Copa del Rey Repsol de Barcos de Época en el tercer día de regatas y por segundo día consecutivo, permitiendo completar el programa, a falta de un solo día para el final de la competición. Todas las clases realizaron un recorrido de 14 millas náuticas por la costa norte, con salida en la bocana del puerto de Maó y llegada en su interior, momento que permite acercar toda la plasticidad de la vela y de los barcos clásicos a la ciudadanía. Muy pocas regatas en el mundo permiten contemplar sus compases finales desde tierra y ninguna enmarcada en el paisaje de La Mola y la Illa del Rei.

«Mariska» (Big Boats), «Spartan» (Época Cangreja), «Comet» (Época Bermudiana), «Argos» (Clásicos) y «Lohengrin» (Espíritu de Tradición) afrontan la prueba final afianzados al frente de sus respectivas clasificaciones generales. El parte meteorológico anuncia de nuevo para este sábado viento de xaloc, pero con una diferencia importante: las rachas podrían superar los 25 nudos.

©Nico Martinez / Club Maritimo Mahon

El ‘Comet’, líder en la clase Época Bermudiana, en una imagen captada este viernes | Nico Martínez

Big boats

El «Mariska» (1908) no es solo, con sus 27 metros de eslora y su majestuoso aparejo de cangreja, uno de los barcos de época mas espectaculares del mundo; es también uno de los más competitivos. Nació para ganar regatas hace 115 años y mañana levantará su primera Copa del Rey Repsol. Su actuación no ofrece lugar a dudas: tres regatas, tres triunfos. Ni el «Hallowe’en» (1926), con el que comparte el honor de haber sido diseñado por William Fife III, ni el «Viveka» (1929), vencedor el año pasado, han sido rivales para este velero concebido para competir entre iguales bajo la fórmula FI15M pero capaz de estar al máximo nivel en las clases Época Cangreja o Big Boats, como ha ocurrido en Maó.

Época Cangreja

No hubo sorpresas en la clase Época Cangreja, donde el estadounidense «Spartan» (1913) se adjudicó la victoria y conservó el primer puesto alcanzado ya en la primera jornada. La embarcación patroneada por Aladin Montel, un diseño de Nathael Herreshoff, hace valer su mayor eslora y superficie vélica, y navega muy separada de sus dos principales rivales, el «Viola» (1908), que hoy fue segundo, y el «Chinook» (1916), bronce provisional. Al velero americano le basta con no cometer ningún error para asegurarse la que sería su tercera victoria en la Copa del Rey Repsol, tras las obtenidas en 2016 (en la clase Big Boats) y en 2022.

Época Bermudiana

El británico «Comet» (1946), patroneado por Marc Marciano, lidera la clasificación de clase Época Bermudiana con cuatro puntos y aventaja en dos al uruguayo «FJord III» (1947), del armador Pablo Desponti, que ayer hizo una gran regata y se adjudicó el parcial, relegando al «Sonata» (1937) a la tercera posición. El líder, un diseño de Sparkman & Stephens construido por el astillero de Henry Greve, goza de ventaja suficiente ganar su primera Copa del Rey si este sábado es capaz de controlar a sus dos rivales.

Clásicos

El «Argos», de la armadora estadounidense Bárbara Trilling, patroneado por Eduardo Méndez, puso rumbo a la que, con toda probabilidad será su séptima victoria en Maó. Ninguna embarcación de Clásicos ha ganado tantas veces la regata. Y no parece fácil que pueda conseguirlo en un futuro inmediato. «Trilling» y su equipo, formado en su mayor parte por regatistas nacionales, se ha impuesto en todas las ediciones desde 2015, con la excepción de 2017, en que un velero llamado «Ardi» introdujo un inesperado giro en el guión. El «Saint Cristopher» (Olin Stephens, 1966), segundo a dos puntos del «Argos», intentará esta jornada dar la campanada, mientras el «Don Quijote» (Germán Frers, 1963) saldrá desde la tercera plaza, con el podio prácticamente asegurado.

Espíritu de tradición

La igualdad fue la tónica en Espíritu de Tradición. La composición del podio tendrá que esperar al último asalto, al que el «Puma 34 Lohengrin» (1974), patroneado por Jordi del Tarré, y el «Spirit Happy Forever» (construido en 2008 con líneas clásicas), del armador Christian Oldendorff, llegan separados por un punto. Ambos han ganado una de las tres mangas disputadas desde el miércoles y cuentan con tripulaciones experimentadas y con capacidad de desequilibrar la balanza a su favor. Las dos grandes sorpresas de esta edición han sido la caída del «Calima» de los puestos de podio (tras alzar la Copa una docena de veces) y la irrupción de un barco recién restaurado, el «Celeste di Mare» (Sparkman & Stephens, 1971), tercero en la general provisional.