Cerca de un centenar de nadadores de diferentes puntos de España participaron en la travesía

TW
0

La edición de la Swim in Menorca 2023 que organiza como cada año la Menorca Channel Swimming que preside la nadadora de Ciutadella, Tita Llorens, será recordada por dos aspectos que marcaron este domingo. La presencia cuantiosa de medusas y que provocó el cambio en el recorrido de la cita menorquina y el papel de los jóvenes nadadores menorquines, que coparon algunos primeros puestos de la cita en aguas abiertas. Con cerca de un centenar de nadadores de diferentes puntos de España, finalmente el nadador catalán, Jordi Díaz, llegaría el primero a Son Xoriguer tras los diez kilómetros y nadando con traje de neopreno. Tardaría 2h:14:08, llegando luego, a menos de un minuto (2h:14:57), el joven de Maó, David Simonet, aunque este sin neopreno, ganando esta modalidad. Sin neopreno, Robert Montgomery (2:26:10) y Guillermo Sagnier (2:35:13) eran segundo y tercero. Y con traje completaban el podio, Marc Fernández (2:25:38) y Xesco Carriere (2:35:13).

Y en féminas, también protagonismo insular, ya que Blanca Pons, del CN Maó, ganaba sin neopreno en 2:36:55, quinta absoluta en esta modalidad y segunda general en mujeres; por detrás, Charis Vancauwenbergh (2:46:32) – bronce general femenina– y Blanca Salvador (2:48:18). Ya con traje, la catalana Lourdes Alsina sería primera– además de ganadora en el cómputo global femenino– en un ‘crono’ de 2:35:12, seguida de Eva Inglada (2:49:16) y Maria Sukhovarova (2:58:53).

Cambio de recorrido obligado

Sería después del ‘breafing’ cuando saltaría la sorpresa y la organización se vería obligada a cambiar urgentemente la travesía, ya que una parte del tramo oficial, Macarella-Cala en Turqueta, estaba llena de bancos de medusas. De esta manera, Tita Llorens y compañía decidían realizar de Son Xoriguer a Son Saura y regreso a la urbanización colindante a Cala en Bosc, suponiendo también diez kilómetros. «De lanzarlos entre Macarella y Son Xoriguer tendríamos que haberlos evacuado a todos», decía Llorens, defendiendo su decisión, aplaudida por los participantes.

Y pese al cambio, ya en los primeros 1.000 metros hubo algunas retiradas, a causa de las medusas, con 18 bajas finales y pese a que mejoró la situación en la vuelta. «La gente se ha ido contenta, que es lo principal», decía la nadadora de la asociación organizadora.