Gemma Triay regresa a Menorca para disputar el Estrella Damm Menorca Open | WPT

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Gemma Triay Pons (Alaior, 1992) defiende título en la Isla, la próxima semana, en que tendrá lugar una nueva entrega del Estrella Damm Menorca Open, el último de la era Word Padel Tour (WPT), que en esta oportunidad la menorquina afrontará con la que desde hace unos meses es su nueva pareja en la pista, la madrileña Marta Ortega.

Capaz de triunfar con anterioridad en suelo insular, donde detenta un tremendo grado de fiabilidad, ya haya sido formando dupla con Lucia Sainz o en tiempos más recientes con Alejandra Salazar, con quien conformó una de las parejas más solventes y ganadoras que se recuerdan en el circuito mundial, Gemma ansía poder saborear también la victoria ‘en casa’ haciendo equipo con la palista madrileña.

Del inminente torneo menorquín, de su aún reciente ruptura con Salazar o del futuro del pádel internacional, con su incursión en el contexto Premier, lo que supone cerrar la etapa de WPT, entre otros aspectos, abordamos con la que es probablemente la mejor deportista menorquina de todos los tiempos.

De inicio, planteamos a la jugadora natural de Alaior si alcanzará el open menorquín en plenitud física, lo que es una certeza, según admite.

-Físicamente estoy muy bien. He aprovechado esta semana para entrenar duro y con Marta (Ortega) cada día estamos mejor, más cerca del nivel que queremos alcanzar en la pista, aunque lógicamente todavía nos estamos conociendo, no es fácil cambiar de compañera en mitad de temporada, pero estoy con muchas ganas de hacerlo lo mejor posible en Menorca. Estoy con ganas de aterrizar en la Isla y de jugar ante mi gente. Jugar en Menorca siempre es un plus.

Posteriormente, cuestionamos a Gemma si advierte margen para lograr con Marta Ortega la cantidad de éxitos que se labró cuando hizo pareja con Alejandra Salazar.

-Es muy difícil responder a eso, a saber si podré igualar con Marta lo logrado con Alejandra, fueron unos resultados y unos números muy positivos, aunque tampoco he tenido el pensamiento de que por el hecho de cambiar de compañera ya lo iba a hacer mejor. No, la cosa vino así, necesitaba un cambio y a nivel profesional y estoy contenta en el sentido de que estamos yendo de menos a más (con Marta). Soy consciente de que hay que trabajar mucho para volver a tener los resultados que tenía antes. Además, Paula (Josemaría) y Ari (Sánchez) están en muy en forma, llevan mucho tiempo juntas, juegan de memoria. Y nosotras aún no tenemos eso. Pero en fin, es cuestión de trabajo, de semanas y que los resultados vayan acompañando.

De la relación y ruptura deportiva con Alejandra, ¿algo que haya aprendido y que le sirva para aplicar en su sociedad con Marta Ortega?

-Alejandra y Marta son dos personas completamente diferentes, de edades diferentes, caracteres diferentes. La relación con Marta es muy buena, muy positiva. Obviamente, todas las relaciones te sirven para aprender y mejorar cosas. Y espero que lo vivido con Alejandra me sirva de cara a mi relación con Marta o con otras compañeras que pueda tener en el futuro. Y con Alejandra muy bien, las cosas están cada vez mejor y seguro que pronto lo estarán aún más.

Gemma Triay con Marta Ortega, con la que ha formado sociedad en mitad de la presente temporada | WPT

Gemma insiste en que no cabe dramatizar de su fin de vínculo con Alejandra Salazar, puesto que lo sucedido responde a una situación no novedosa en el deporte profesional de primer nivel.

-No hay que convertir lo sucedido en una cuestión grave, simplemente es que fueron dos años y medio juntas, mucho tiempo, y algunas cosas a veces afectan en la relación profesional. Creo que era el momento de hacer este cambio, lo necesitaba. Ha sido mi decisión, veremos qué sucede en 2024.

Paula Josemaría y Ari Sánchez, ¿son inalcanzables? ¿Recuerda a una pareja tan dominante en el circuito?

-Es una cuestión de épocas. Recuerdo que las gemelas Alayeto tuvieron su momento, después Ale (Salazar) y yo también tuvimos una etapa muy buena, ahora están Paula y Ari... al final, son épocas. Y cuando vas ganando torneos la confianza crece, y llegas a creer que eres invencible, pero el deporte es así, como una montaña rusa. Estás muy arriba y de repente, por el motivo que sea, vas hacia abajo y te preguntas por qué. La confianza viene poco a poco y la desconfianza lo hace muy rápido. Ahora es su momento, pero no considero que no las podamos ganar.

Gemma no vacila acerca de que, aún a pesar del tremendo momento en que residen las número uno, no son invulnerables.

-En los últimos dos partidos hemos tenido muchas opciones de poder hacerles más daño, pero no conseguimos forzarlas al tercer set, pues como te decía, a nosotras todavía nos falta rodaje como pareja y saber gestionar las emociones en momentos importantes. Y ahora mismo ellas, con la confianza que tienen, los momentos importantes los están jugando mejor, es la realidad. Lo que toca es seguir trabajando para ponérselo difícil a ellas y al resto de parejas, puesto que la verdad es que el pádel femenino está súper igualado y súper divertido. Y ojalá podamos romper su racha en Menorca.

El mundo cambia. El pádel no es excepción, y la incursión de la elite de este deporte en el Premier Padel, el nuevo circuito internacional de capital catarí, en detrimento del World Padel Tour, así lo sugiere. Gemma entiende que este cambio debe ser para ir a más, a mejor.

-World Padel Tour ha hecho un gran trabajo en estos últimos diez años, pero todo son ciclos. Ahora llega otro proyecto, con mucha ilusión y con muchas opciones de que el pádel crezca. Jugar en Roland Garros, en Acapulco... donde se celebran torneos de tenis de tanto prestigio y son lugares tan emblemáticos, para nosotros también es una oportunidad. Y esa es la idea para el año que viene, se harán varias giras alrededor del mundo, que durarán cuatro semanas, al igual que hacen en el tenis, y eso es dar un paso adelante, o dos, en el sentido de darle una mayor proyección internacional al pádel.

La jugadora de Alaior alza el brazo, secuencia que gustaría de repetir el próximo domingo en la Isla, simbolizando lo que sería un nuevo título de la menorquina en casa | WPT

El circuito crecerá en todos los sentidos. También la exigencia.

-Sí, la exigencia crece, saldremos tres o cuatro semanas, volveremos a casa... aún no tenemos el calendario, que se hará en noviembre. A partir de ahí podremos ver exactamente lo que son estas giras.

La Hexagon Cup, una competición privada de nuevo cuño, que se jugará por equipos, ¿qué opinión le merece?

-Tiene buena pinta. Una competición diferente, a inicios de año, será como una pretemporada, nos cogerá en esa época, a finales de enero, en que preparamos el nuevo curso. Irá bien tener algo de competición antes de que empiece la temporada oficial en el Premier, y una competición por equipos siempre es muy divertida. Creo que es una muy buena idea, imitando un poco a la Copa Davis de tenis, y espero que podamos disfrutarlo mucho.