«Estoy decepcionado con lo de ayer. Todavía estoy bastante enfadado, pero estoy intentando no mostrarlo», confesó en declaraciones a la organización tras terminar segundo en la sesión de calificación de este sábado. «El equipo ha hecho un grandísimo trabajo, hemos dominado la 'qualy' juntos después de un viernes complicado. Poder montar el coche de nuevo y conseguir la primera fila de parrilla es increíble», añadió.
El viernes, Sainz fue penalizado con diez posiciones en la parrilla de salida tras verse obligado a cambiar una serie de componentes de la unidad de potencia, después de que una tapa de alcantarilla golpeara los bajos de su monoplaza en la primera sesión de entrenamientos libres. «Me gustaría poder luchar la victoria con Charles y con Max -Verstappen-, pero desgraciadamente tengo que poner el 'modo remontada'», afirmó.
Posteriormente, ante el micrófono de DAZN, reiteró su satisfacción por la labor del equipo. «Creo que ha sido un fin de semana muy bueno hasta ahora. Obviamente, me hubiese gustado haber hecho la pole, porque se me ha escapado por media décima, y media décima es medio rebufo, media curva, media frenada... Estamos primero y segundo, aunque desgraciadamente mañana será primero y duodécimo», manifestó.
«Todavía tengo muy malas sensaciones después de lo de ayer, estoy muy descontento. Sin muchas ganas de hablar, estoy de muy mal humor, sinceramente. Intento pensar en mañana y en ver cómo puedo remontar», continuó.
Por último, el madrileño cree que «la clave» estará en «cómo desgastar un poco menos el neumático delantero. »Hay bastante 'graining' para todos, y mañana va a estar dominado por ese 'graining'. Si es a una o dos paradas, calentar el neumático va a ser difícil en la salida. A ver si se puede adelantar; todos esperábamos que fuese un circuito fácil para adelantar, pero está siendo un poquito más difícil de lo que esperábamos", concluyó.
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