«Es lamentable ver en la situación en la que tiene que entrenar, con el acceso prohibido al club», declara a «Es Diari» otro socio, también palista y amigo de Inés Ramo, «la canoa que tenía asignada se la han quitado, la mejor deportista del club y que tenga que estar en esas condiciones, esto es maltrato psicológico», señala Julián Serrano. De hecho este piragüista ha animado a la deportista a hacer pública una situación que afirma vivir desde hace ya un año, cuyo inicio la propia Inés Ramo sitúa en diciembre de 2022, por una cuestión laboral que asegura está afectando a su práctica deportiva. «Me quejo como deportista y medallista», afirma, «traigo cada día la canoa en la baca del coche y me la vuelvo a llevar, no puedo usar los hangares de las piraguas, uso el pantalán de Autoridad Portuaria en Cala Figuera, porque no me permiten utilizar las instalaciones del club ni siquiera la manguera, aunque soy socia», todo ello sin explicaciones convincentes, afirma, «intenté meter la piragua y me avisaron de que la sacara en 24 horas».
Desde el club se matiza que su situación es la de «socia en excedencia», como el resto de empleados, ya que Inés Ramo además de competir trabaja en la entidad, era monitora pero ahora se dedica a tareas de mantenimiento, sostiene que «me han apartado de todo lo deportivo». La piragüista tiene presentada una demanda laboral en el Juzgado de Lo Social número 1 de Ciutadella contra el club, cuyo presidente, Antonio Hernández, manifestó ayer desconocer los detalles de este asunto y remitió a la gerencia. Pero el gerente, Nacho Marra, tampoco realizó declaraciones sobre las quejas de la deportista y las trabas que denuncia para entrenar.
El apunte
Una veterana que ha traído triunfos al club