2024, año olímpico: los retos para el deporte menorquín

Los frentes en que batallará la Isla a lo largo de 2024 son diversos, pero el que sin duda proyecta una dimensión absolutamente superior y universal serán los Juegos Olímpicos que acoge París entre el 26 de julio y el 11 de agosto próximos.

Precisamente el propio Llull debe ser uno de nuestros representantes en la ciudad de la luz, donde, si ninguna traicionera lesión lo impide, el base mahonés del Real Madrid jugará para colgarse la que significaría su tercera medalla olímpica con España. También a Albert Torres se le espera en la capital de la Ilustración, en la que sería su tercera participación olímpica. Sin duda, serán los nombres y momentos ‘top’ de un nuevo año que reserva notables desafíos para el deporte insular.

Hestia Menorca

El equipo de Javi Zamora, que viene de firmar el mejor año de su existencia, en virtud de su histórico ascenso a LEB Oro, obrado en mayo de 2023, completará durante el año que ahora empieza su primera temporada en LEB Oro. Prorrogar ese intervalo, obviamente, es su máximo objetivo. Y con certeza, no se trata de una utopía, puesto que tras el lógico proceso de adaptación a su nuevo estadio competitivo, que implicó un peaje de varias jornadas, el Menorca merodea la cornisa que delimita la permanencia en la apertura de 2024 (es antepenúltimo clasificado, igualado con Betis y Castelló, ambos fuera del descenso).

Después de liquidar el año previo con una autoritaria victoria ante el Cáceres entre los muros de un entregado Pavelló Menorca, los Clevin Hannah, Víctor Arteaga, Diego Alderete, Oliver Stevic, Pol Molins y compañía afrontan, el día de Reyes ante el Força Lleida, de nuevo en la Isla, su primer compromiso de 2023. Una franca ocasión para celebrar la que sería su quinta victoria de la temporada, establecer un lapso de dos triunfos consecutivos, algo inédito desde su incursión en la liga, y por añadidura, seguir orientando su trayecto hacia la salvación, su gran objetivo y reto de 2024.

Sergio Llull

El base menorquín, que este año cumplirá diecisiete años en el Real Madrid, donde es, por calidad y experiencia, uno de sus grandes activos en plantilla, y por recorrido y méritos cosechados, una de sus más grandes leyendas, otea varios retos en el horizonte de los próximos doce meses. El primero, la Copa del Rey, que se jugará del 15 al 18 de febrero en Málaga. Un título que no gana el cuadro blanco desde 2020 y que, en caso de conquistar, supondría el séptimo entorchado para el mahonés (y el vigésimo noveno del Madrid).

Para el mes de mayo está programada la Final Four de la Euroliga, sin duda, uno de los grandes frentes del año para Llull y el equipo blanco, que de momento lideran la fase regular con absoluta autoridad (16-1 de balance, la mejor primera vuelta en la historia del torneo jamás realizada por un equipo), lo que les sitúa entre los grandes candidatos a estar en la F4 que se disputará en Berlín.

En la misma, Llull, tras ganar el título del año pasado con un tiro suyo en el último segundo, buscará la que sería su cuarta corona continental (y duodécima para el club blanco, vigente campeón y el más laureado de la competición). La Liga ACB, lógicamente, es otra de las principales empresas para Llull y el cuadro blanco, aunque sin embargo, por debajo en importancia, de la que deviene en verano, en París; los JJOO.

De estar entre los ‘doce’ de Sergio Scariolo, que será así salvo que algún contratiempo físico lo impida, Llull competirá en los que serán sus cuartos Juegos. Plata en Londres 2012, bronce en Río 2016 y sin metal en Tokyo 2020 (celebrados en 2021), la capital francesa puede acoger la tercera presea olímpica del mayor icono en la historia del deporte menorquín. De conquistarla, sería su octava medalla con la selección absoluta. Palabras mayores.

Sa Tintina Es Castell

El proyecto que se aloja en la población de origen británico, que recorre su cuarta temporada consecutiva en Liga EBA, se encuentra en dirección a suscribir su mejor papel desde que hizo su inserción en la categoría. El colectivo que entrena Oriol Pagès, después de una agónica permanencia en el curso 2022-23, es cuarto clasificado, cuando ya han transcurrido varios meses de competición en el grupo C-B, a solo un partido del tercer clasificado. En las últimas horas, además, ha incorporado al pívot francés Iván Lucente, proveniente del Jaén, del segmento andaluz de Liga EBA, con el objeto de apuntalar un juego interior necesitado de más rotación. Y otro aspecto a significar del conjunto reunido; el predominio, dentro del mismo, del producto joven y menorquín. De hecho, Es Castell se ha convertido, por derecho propio, en la segunda fortaleza del baloncesto insular, una de las más importantes a nivel balear y uno de los tres únicos proyectos deportivos de Menorca que orbitan en una liga estatal. Grandes estímulos para afrontar 2024.

Gemma Triay

La (probablemente) mejor deportista femenina nacida nunca en la Isla, Gemma Triay, afronta un año novedoso en cierto modo. Cuanto menos, esa es la percepción que desprende el cambio de ciclo que ha experimentado el pádel profesional a raíz del masivo trasvase de jugadoras y jugadores al Premier Padel impulsado por Qatar Sports Investments, con tres años de existencia, y que en este 2024 se convertirá, por razones evidentes, en el epicentro y referencia de la materia a nivel mundial.

Una nueva etapa que la palista de Alaior emprende con la madrileña Marta Ortega, su pareja de juego desde hace medio año, tras su ruptura con Alejandra Salazar, con la que formó una de las grandes duplas de la historia. La propia Gemma Triay se ha encargado, estas Navidades, de confirmar que su sociedad con Ortega sigue adelante, desterrando asimismo cualquier sombra de duda al respecto que pudiera haber generado un final de curso 2023 con pocas victorias en comparación al bienio anterior.

Avarca

El equipo de Ciutadella, que este año cumple su décimo octava campaña consecutiva en la máxima categoría del voleibol español (actualmente denominada, por motivos de patrocinio, Liga Iberdrola), tiene por objetivo fundamental para el nuevo año alzarse con algún título. Tras varias temporadas conviviendo muy cerca de las posiciones de privilegio, el equipo que entrena Bep Llorens ha cerrado 2023 como el equipo más dominante del torneo español. Líder del campeonato liguero, que alzó por última y segunda vez en su historia en 2012, y con plaza asegurada en las semifinales de la Copa de la Reina que se celebra a finales de este mes de enero en Dos Hermanas, Sevilla, que será por tanto la primera opción de éxito que se le presente, el Avarca, que además parece haberle tomado el gusto a jugar en Europa (en 2023 ha jugado por segundo año consecutivo la Challenge Cup, y apunta a una tercera seguida en 2024), quiere confirmar la madurez de un club que es de los más longevos en la cronología de la máxima categoría del voleibol nacional entonando algún alirón.

Albert Torres

El ciclista de Ciutadella, que con dos, es después de Sergio Llull el deportista menorquín con más presencias olímpicas (y obtuvo diploma tanto en Londres 2012 como en Tokyo 2020), tiene claro que la preparación del primer semestre de 2024 tiene por fin alcanzar los JJOO de París en el mejor estado de forma posible. Torres, que cumplirá su quinto año en el equipo Movistar, al que se incorporó en enero de 2020, además repetirá presencia en el prestigioso Giro d’Italia, otro modo de incrementar y dotar de más lustre una hoja de servicios que difícilmente otro ciclista local conseguirá emular jamás. Pero sin nunca perder la referencia del que será su auténtico y gran desafío para el nuevo año, que es estar en sus terceros Juegos y tratar de conquistar su primer metal olímpico. El Europeo en pista que acoge Apeldoorm, Países Bajos, dentro de poco más de una semana, es una cita clave para poder facturar de modo definitivo el pasaje hacia París 2024, que ya está muy encauzado.

Tercera División

El fútbol menorquín, por medio de CE Mercadal y CE Alaior, ha rescatado en 2023 una doble representación en el grupo balear de Tercera RFEF de la que ha carecido durante más de un decenio. Por tanto, el objetivo para el nuevo año es evidente; tratar de convertir en habitual lo que, con la perspectiva de los últimos once años, ha sido excepción (y cuan lejos queda aquel tiempo en que la Isla contaba con tres y hasta cuatro equipos en la categoría). Una meta que en cualquier caso cabe considerar como absolutamente factible.

 El Mercadal, que destaca como el club menorquín con más presencias en la liga balear en los últimos veinte años, abre 2024 situado en undécimo lugar de la clasificación, con 17 puntos, seis sobre el corte que impone el descenso (salvo lo que depare la Segunda RFEF y el número de equipos damnificados se incremente por eso). Una situación que podría ser mejor de haber tenido mayor eficacia en ataque, lo que en principio el club que preside Toni Vila está tratando de mitigar recurriendo al mercado (el delantero de origen dominicano Dani Peña llega al club de Sant Martí a mediados de este mes de enero para contribuir en ese sentido).

El Alaior, por su parte, después de un histórico 2023, en el que ha retornado a Tercera, categoría de la que entre 1979 y 2012 fue a nivel estatal, y junto con el Tenisca canario, su club decano, abrirá 2024 como décimo cuarto clasificado e idéntica puntuación que el Mercadal (17), si bien ha jugado un partido más.

El principal hándicap para el equipo albinegro se advierte en el primer tramo de año, en el que la dureza y exigencia del calendario será considerable, pero la realidad es que sus constantes vitales se encuentran intactas y por tanto, sus expectativas de poder conservar su plaza en la categoría, que es su gran reto para 2024, son de los más fundadas.