Sin duda que derrota por derrota dolió más la del Haro. En la de ayer, la entrega de las locales fue encomiable. Fue un partido con casta, se sacó el orgullo y se peleó en cada balón, en cada momento, en cada set y en todas las líneas.
Cabe no olvidar, sin que sea una excusa, que un seis en pista muy limitado como el de ayer, hace todavía mucho más elogiable el esfuerzo de las rojillas de Adrián Fiorenza. Sin duda, que sin Marcela Ré en la red, el equipo pudo notarlo, pero sin ella pudo haberse ganado y nadie ayer duda de eso. Lindsay Stalzer jugó de central y lo hizo bien en el ataque corto, pero le faltó consistencia en el bloqueo (no puntuó en esta faceta) Tuvo problemas para parar las diagonales de una Sandell enorme ayer (21 puntos).
A pesar de estas limitaciones el Valeriano Allés Menorca se empleó a fondo y sin nada que objetar a las jugadoras, sin bien, quizá, la falta de resolución en el tramo final de los dos primeros parciales fue la clave para que las locales no pudieran arrinconar a las albaceteñas.
En la memoria quedará el 24-22 no aprovechado, pero es que las bermellonas tuvieron en el primer set ventajas claras de 12-6 y 11-11 como para poder rematar el set. Pero no hay que engañarse, porque delante tenía el Valeriano Allés y conjunto que convertía balones prácticamente perdidos en puntos a su favor.
En el segundo set sólo el final fue parejo al primero, pero el resto de parcial quien tuvo mejores ventajas fue el Albacete (5-10). Empató el colectivo local a 12 y a partir de ahí fue una igualdad tremenda hasta que un soberbio bloqueo de Ati García a Patiño dibujó un 24-22 para soñar en el empate, que no fue tras una reacción increíble de las visitantes. Tensión, nervios y final decepcionante por 26-28. Fueron muchos balones de set desaprovechados tanto en el primer como en el segundo set.
Pero quedaba un tercer parcial a pesar de contar con un Valeriano Allés 'herido'. Y no bajó la guardia, ni la lucha, ni la entrega el colectivo de Fiorenza. Marcó las pautas desde el inicio y mantuvo el control del marcador hasta el segundo tiempo técnico (16-15). Pero ahí se levantó de nuevo el Albacete para volver a demostrar su gran capacidad de resolver en los momentos decisivos (17-21). Pese a resistir las locales, el Albacete no dio el más mínimo margen para cerrar el partido tras un 21-25.
El juego de ayer invita a que el Valeriano Allés Menorca tiene capacidad ante cualquiera, pero puede que el hecho de resolver le cuesta sets y, como ayer, partidos.
Restan ahora tres partidos para un Valeriano que deberá seguir con el máximo esfuerzo para disputar los play-off. Tiene ahora dos desplazamientos fuera de Ciutadella, Palma y Cantur, y recibe en casa en el último partido de Liga Regular al Aguere, donde quizá se lo juegue todo.
El enorme esfuerzo de todo el equipo
El 0-3 duele por injusto. Injusto en una derrota amplia en dígitos por lo que dio el Valeriano Allés Menorca en la pista y por las oportunidades que tuvo para mejorar el resultado final; sin desmerecer, claro está, lo que hizo el Albacete para ganar el partido, que fue mucho.
Pero es que ayer las bermellonas se entregaron, mostraron ganas, jugaron en muchísimas ocasiones a un muy buen nivel. Puede que hubiera un porcentaje bajo en el bloqueo (5, por 11 el rival) y donde una de las centrales, Lindsay Stalzer no logró ni un punto. Todo el resto fue con números y acciones aceptable si olvidar que las dos defensas del rival, la de la red y la de la pista, rayaron a un alto nivel, un aspecto que no hizo brillar tanto el juego ofensivo de las locales en los números, pero que estuvo ahí. Ayer las locales nunca arrugaron el brazo para ejecutar. El esfuerzo fue para aplaudir, pero también al Albacete.
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