¡Vamos! Vita se encorajina tras convertir uno de los 20 puntos que condujeron al equipo al triunfo en la cancha del Burgos - Diario de Burgos

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El Valeriano Allés Menorca está a tres pasos, a tres victorias de la gloria máxima tras clasificarse ayer para la final de la Superliga femenina, por segundo año consecutivo, tras resolver la semifinal, a las primera ocasión, frente al Universidad de Burgos en El Plantio por 2-3. En el mismo escenario en el que la temporada pasada el Valeriano Allés logró la hazaña de completar la remontada de un 2-0 adverso, el equipo de Chema Rodríguez certificó que su liderato al final de la fase regular no fue casualidad. Tenía la posibilidad de cerrar en solo tres duelos la eliminatoria y salió a la cancha plenamente convencido y concentrado de hacerlo.

Así se explica su mayor intensidad inicial, que avasalló al Universidad de Burgos. Las locales acusaban los nervios de saberse en la cuerda floja y las de Ciutadella, con Kylie Atherstone en plan estrella desde el saque, se marcharon al primer tiempo técnico dominando con autoridad (3-8). Solo Soraya Santos, tímidamente, plantaba cara a las baleares, que obtuvieron su máxima ventaja con el 4-12.

Entonces apareció la reacción burgalesa con Regi al saque que obligó a Rodríguez a solicitar su primer tiempo muerto (8-13). No fue suficiente, porque poco después, con 10-13, el técnico del Valeriano volvió a reunir a sus jugadoras. La renta se estabilizó, nuevamente, gracias al prodigioso saque de Atherstone (14-19), que dejó sentenciado el primer set. Ni siquiera el segundo tiempo del UBU permitió cambiar la dinámica, cerrando el parcial la propia Kylie Atherstone, jugadora del partido (19-25).

Al contrario que en el primer set, el segundo no tuvo un dominador claro de salida. Al tiempo técnico llegó por delante el Valeriano merced al poderío de Correa en la red (7-8). Al parón siguió la mejor versión de la noche del UBU, que enlazó cuatro puntos seguidos. Rodríguez paró el partido (11-8) sin éxito (14-9) y ante la desesperación que palpó en las acciones de Correa, introdujo a Duarte en su lugar. Así el Valeriano Allés volvió a retomar la manija con Sandell dominando el remate (16-18) y aparentar que el segundo set estaba encaminado tras su parcial de 2-9 (de 14-9 a 16-18). La supremacía en el marcador se mantuvo hasta el 23-24 para ganar el set con un nuevo remate de Atherstone. Pero un bloqueo de Sara González, seguido de dos remates de la propia central internacional y Mireya Delgado hicieron subir el 1-1 al marcador (26-24).

La consecución del parcial sobre la bocina podía relanzar al UBU pero nada más lejos de la realidad, El Valeriano volvió a salir mucho más concentrado a la cancha y José Miguel Pérez pidió tiempo muerto con 1-5. Correa, de nuevo en pista, lideraba a su equipo con su trabajo en la red y la reacción burgalesa no llegaba (9-13). Tuvo que ser de nuevo Soraya quien metiera al UBU en el partido (14-16) y el duelo se igualó en el 19-19. Chema Rodríguez pidió su segundo tiempo muerto pero las universitarias seguían dominado, por primera vez en el partido, la red, con bloqueo potente que permitió adquirir una renta (20-19) tras un error de Sandell. El UBU, una vez por delante, administró su renta y se apuntó el parcial con una lucha que ganó Moriarty (25-23).

Es difícil saber qué le pasó al UBU en el intervalo entre el tercer y cuarto parcial. Tenía al alcance forzar el cuarto partido, pero los nervios le atenazaron y entró tarde y mal en el cuarto set. El Valeriano Allés fue un ciclón en el remate y obtuvo rentas escandalosas (1-5, 3-8, 4-11 aprovechando los problemas burgaleses en la recepción de los saques de Atherstone y el dominio rematador de Sandell (cinco de los once primeros puntos). Con 5-13 José Miguel Pérez agotó sus tiempos, pero el set y la eliminatoria estaba sentenciada. Las menorquinas lograron el 6-16 y se relajaron, lo que aprovechó el UBU para maquillar el parcial (11-17, 14-18), aunque sin opciones reales de igualar (16-25).

Con 2-2, todo fue mucho más fácil para el Valeriano que ya no dio opción en el desempate. Salió a resolver el partido y logró una cómoda renta de salida (1-4). José Miguel Pérez paró el duelo, pero no encontró el modo de frenar el saque de Kylie Athestone y el partido se dirigió hacia el acceso del Valeriano Allés a su segunda final de Superliga (3-8, 6-11). El duelo, como no, se cerró con un saque directo de la protagonista de la noche, Kylie Atherstone.