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Muy lejos de los 34.000 euros que demandó el abogado de Marcela Re en el juicio de la argentina contra el Club Volei Ciutadella y menos de los 9.000 que, según la presidenta Caty Moll, ofreció la institución bermellona a la jugadora para llegar a un acuerdo amistoso, tal y como propuso el juez del caso, y evitar llegar al juicio que finalmente se realizó el pasado 2 de diciembre en vista oral.

El Club Volei Ciutadella deberá indemnizar a Marcela Re con 7.266,67 euros por despido improcedente, según se desprende de la sentencia judicial número 92/11, emitida el pasado 13 de mayo de este año en el Juzgado de lo Social de Ciutadella, por el magistrado Sergio Martínez Pascual.

En dicha sentencia, a la que ha tenido acceso el Diari Menorca, el juez afirma que la indemnización no es por daños y perjuicios, si no que es la compensación por la extinción unilateral, por parte del club, del contrato que obligaba a las dos partes.

El Volei Ciutadella defendía -y sigue estando convencido- que Marcela Re incumplía una de las cláusulas de su contrato -la número 7- en la que se especificaba que "la jugadora deberá incorporarse al equipo en perfectas condiciones físicas y de salud y exenta de lesiones graves o importantes para poder cumplir con los servicios por los que se la ha contratado (informe de aptitud médica realizada por el CVC)".

La institución bermellona siempre ha creído que Re no estaba al cien por cien físicamente para competir, aunque la jugadora ha estado jugando este año en el Club Gimnasia y Esgrima de La Plata de la Liga A1 Femenina de Argentina hasta su finalización del campeonato el pasado mes de abril.

En declaraciones a la prensa argentina, Re indicaba que "en lo personal siempre quise retirarme en el club de mis amores, donde empecé. Termino esta Liga en abril y me retiro para ir a vivir a Menorca, en España. Ahí tengo mi casa, mi familia. Como mucho me planteo seguir unos meses si se da jugar el Sudamericano de clubes". El Diari intentó ponerse en comunicación con la central para recoger su opinión de la sentencia, sin éxito.
"Queremos olvidar esto"

Sí lo consiguió con la presidenta Caty Moll. La dirigente bermellona aceptó que "el juez no nos ha dado la razón" pero valoró que "nos satisface ahorrarnos dinero con esta indemnización", recordando que "entre los 34.000 euros que pedían ellos y los 9.000 (de los que 2.000 ya estaban depositados por el despido) que ofrecíamos nosotros para llegar a un acuerdo amistoso propuesto por el juez, acabaremos pagando siete mil y pico. Al final, lo consideramos un mal menor". De hecho, esta fue la consideración por la que el club no presentó recurso cuando tocaba. Un mal menor porque "este tema nos duele especialmente y queremos poner un punto final definitivo y olvidar esto".

En cualquier caso, Moll no quiere obviar que la lectura que se hace desde la institución es que "si se firma un contrato entre dos partes se tiene que cumplir. Y este contrato tenía una serie de cláusulas. No entiendo como después esto no se tiene en consideración por parte de un juez" puesto que "entendemos que el contrato estaba firmado y obligaba a las partes, pero bueno, el juez no nos ha dado la razón".

Moll afirma que "lo que nos enseña todo esto es que tendremos que ir con mucho cuidado a la hora de hacer contratos. No podemos fiarnos". Además, "estos temas son los típicos que no nos benefician en nada como club"..

La sentencia, como indicó el Diari en su edición de ayer, es firme y debe ejecutarse sin opción a ser recurrida, toda vez que el club agotó el plazo legal para ejercer su derecho cuando recibió la notificación oficial de la sentencia, a finales del mes de mayo.