Yoraxi y Ana. Dos de las figuras rutilantes del equipo se quedan en Ciutadella y no viajan a Rumanía - Paco Sturla

TW
0

El Club Voleibol Ciutadella ha tomado la decisión de dejar de lado la competición europea que disputa, la Challenge Cup, cuyo partido de vuelta de la segunda eliminatoria jugará mañana en la pista del Targu Mures, a 320 kilómetros de la capital, Bucarest.

Así se desprende de la postura adoptada por la entidad que preside Katy Moll para realizar el larguísimo y costoso desplazamiento a Rumanía. Para abaratarlo en la medida de lo posible, una vez conocido el recorte drástico de la ayuda que presta la Fundació Illesport, el Ciutadella optó porque sólo viajaran ocho jugadoras más dos entrenadores, es decir, sin fisioterapeuta ni delegado. Sin embargo, el hecho de que las dos jugadoras descartadas sean las titulares, Ana Correa y Yoraxi Meleán, más la brasileña Liz Hintenmann, ésta con problemas físicos que le han impedido disputar los dos últimos encuentros, revela que el interés por continuar en esta Challenge Cup es mínimo. De eliminar al Targu Mures, el Valeriano debería encarar otra eliminatoria europea que supondría un nuevo revés insalvable para la débil economía de la entidad.

Oficialmente el CV Ciutadella descarta que 'tire' la competición, aunque no puede evitar que la interpretación sea evidente. "Hablamos con el entrenador y le dijimos que eligiera a ocho jugadoras. Liz aún no está del todo recuperada y sería forzarla demasiado, Ana Correa ha tenido un verano muy exigente y preferimos que descanse, y en cuanto a Yoraxi, pensamos que es una buena ocasión para que la otra colocadora, Cristina Sanz, pueda disputar minutos", señala el director deportivo, Bep Llorens.

Sí admite Llorens por razones obvias que "no damos prioridad a esta competición en absoluto, y si alguien hubiera estado el viernes en la reunión que mantuvimos en Palma con el Govern lo entendería mejor; los importantes son los próximos partidos de Liga que tendremos seguidos fuera de la isla, en Haro y Murillo, los días 17 y 20".

El también segundo entrenador del equipo asegura que "con las que vamos, que son todas jugadoras de la primera plantilla salvo Roser Olives, jugaremos a tope para hacer lo máximo que podamos".

Antes del inicio de la temporada la directiva ya se planteó seriamente renunciar también a esta tercera competición continental. Sin embargo, la penalización que conllevaba esta decisión le hizo desistir de su postura. Ahora, conocido el recorte de subvenciones, está claro que el club no puede continuar encarando otro viaje continental en una nueva eliminatoria que tiene un coste aproximado de 12.000 euros.