Decepción y alegría. Las jugadoras del Murillo se abrazan en primer término tras uno de los puntos que les llevó al triunfo - Gemma Andreu

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La Copa de la Reina se cruzó en la marcha triunfal del Valeriano Allés hace una semana en una campaña predestinada al triunfo, y esa misma Copa puede acabar distorsionando sus expectativas inmediatas en la Superliga. Por el momento ayer aquella dolorosa derrota en Salou le pasó factura porque el grupo de Chema Rodríguez se descompuso e hincó la rodilla por primera vez ante su público frente a su máximo rival en la lucha por el título, el Nuchar Murillo (0-3).

Podrá aludirse a los problemas físicos reales de Ana Correa, Linz Hintemann o Hélia González, que seguro influyeron en la puesta en escena del equipo de Ciutadella, pero no es menos cierto que el Murillo superó al hasta ayer líder en la mayoría de facetas del juego. La rotundidad del 0-3 así lo denuncia tanto como el estado depresivo transitorio del Valeriano porque ahí, en el golpe psicológico del batacazo copero descansa el pésimo encuentro de ayer.

En el duelo de perdedores coperos, fue el Murillo el que recuperó la autoestima asaltando el feudo del campeón y máximo aspirante al título a pesar que el nacimiento del partido no parecía indicar lo que iba a suceder.

La salida del Valeriano resultó fulgurante. Chema Rodríguez dejó en el banco a la renqueante Ana Correa y dio la titularidad a Sabrina Duarte, a quien había obviado en Salou.

Tras el empate inicial, el servicio de Helia González hizo el resto para que el cuadro local avanzara en el marcador (7-3, 11-6). El Murillo, un lujo de plantilla con rotaciones constantes decretadas por su entrenador, Carlos Arratia, poco a poco fue tomándole el pulso al partido a medida que Daniella Da Silva armaba su brazo y Regla Bell imponía su experiencia con el buen hacer de la líbero, ex del Valeriano, Elena Esteban y una Ati García, también ex de las locales, enorme en el bloqueo junto a Pejkovic.

El parón del partido al 16-9 fue mano de santo para el Murillo que a partir de entonces inició su demarrage en pos del set. La recepción de las visitantes comenzaba a funcionar tanto como su defensa. La intensidad presidía el partido con puntos largos y bellos a pesar de la frialdad de la grada.

El recorte de la desventaja, sin embargo, mantenía al Valeriano por delante aunque la sensación era otra. El punto de inflexión del encuentro fue el 24-22 del que dispuso el Valeriano para anotarse la manga, pero dos errores atrás permitieron al Murillo levantar las dos bolas de set. Para entonces Rodríguez ya había recurrido a Ana Correa. En el momento decisivo fue el Murillo el que aplicó su mentalidad para anotarse la manga tras haber dispuesto de un 24-25 y acabar con un25-27.

La misma sensación con la que acabó el primer set se mantuvo en el inicio del segundo pese a las ventajas iniciales de las locales. La defensa del Murillo comenzaba a ser infranqueable para las de Ciutadella incapaces de superar los bloqueos de Pejkovic y García. El Murillo se ponía por primera vez por delante en el 9-10 y ya no dejaría de estarlo hasta el final del set. La recepción del cuadro visitante era perfecta y su bloqueo convertía en estériles los remates de Magda o Janine. Rodríguez volvió a recurrir a Ana Correa por sabrina con el 12-14 en el luminoso pero era el Murillo el que continuaba dominando el marcador y el partido.

El Valeriano acusaba problemas en el saque y tampoco era buena su coordinación defensiva para neutralizar los remates de Da Silva o Bell. Con 14-18 Rodríguez tuvo que volver a parar el juego pero a partir de entonces el Murillo dio el tirón definitivo (18-25) con un bloqueo final de Ati García.

Más de lo mismo en la tercera manga, que sería la última. El Valeriano no tenía alma y había perdido la cabeza para hallar el modo de superar al nuevo líder pese a una leve mejoría en el inicio. El tanto se mantuvo equilibrado hasta 11-11.

La defensa de las visitantes volvía a frenar los ataques locales. Rodríguez llamaba a capítulo a sus chicas tras las primeras desventajas (11-13) pero ya no había solución. El Murillo mantuvo su renta hata el 16-20 . El Valeriano acumulaba errores en saque y recepción y la segunda decepción en una semana se consumaba con un revelador 19-25.