el campeón no sigue. El Valeriano Allés no podrá defender el título conquistado el pasado mes de mayo porque la directiva no quiere incrementar la deuda - Archivo

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Cerca de la medianoche de ayer, la presidenta del Club Voleibol Ciutadella, Katy Moll, informaba a este diario que la junta directiva acababa de inclinarse por mantener la renuncia a la Superliga femenina la próxima temporada. En contra de lo que cabía esperar después de haber conseguido la cesión de crédito de 86.000 euros correspondiente a la subvención del Govern Balear de la temporada 2010-11, la junta señaló que esta suma no solventa la deuda global próxima a los 150.000 euros.
Los ocho dirigentes que integran el equipo de trabajo de la entidad bermellona, reunidos en el domicilio de la propia presidenta, habían adoptado esta postura ante el peligro que supone afrontar la próxima campaña sin haber conseguido saldar las anteriores. "Ya lo hicimos el año pasado y lo estamos pagando muy caro", explicó la máxima mandataria del club.

Después del largo debate entre los directivos, la decisión fue la de mantener la renuncia pese a que el plazo para inscribir al equipo no expira hasta el próximo 19 de julio y no será hasta ese día cuando se agoten todas las posibilidades.

Moll explicó que la suma que recibirán del crédito servirá para pagar una parte proporcional a los acreedores, incluidas las jugadoras, "pero una vez abonados los intereses, que ya nos los descuenta el banco antes de darlos el crédito, y estos pagos que realizaremos, debemos afrontar 22.000 euros entre la cuota de inscripción y el aval, y preparar la próxima temporada sin haber abonado lo que debemos, por eso nos mantenemos en la renuncia porque está claro que no hay garantías para afrontarla", añadió la mandataria.

El club recuerda que la renuncia fue firme "desde el día que la anunciamos si no cobrábamos todas las subvenciones, y seguimos en el mismo sitio aunque vayamos a percibir una parte".

Salvo que de aquí al día 19 la situación varíe y el Ciutadella ingrese las sumas pendientes del Govern Balear y el Consell de Menorca, su renuncia a la Superliga se sumará a las del Cantabria y UBU Burgos anunciadas oficialmente la pasada semana.