Una transición sin sobresaltos

Todo lo contrario. De aquí a lo que queda de año, los actuales directivos trabajarán para consensuar un sustituto de Moll. No se evitará el proceso electoral al que obliga la ley, pero la preceptiva votación estaría 'acordada' previamente por los propios dirigentes.

Este candidato, del que a día de hoy no se conoce el nombre, será una cara nueva pero, a la vez, conocerá el funcionamiento interno del club y su política de austeridad obligada por la situación económica. De hecho, una de las premisas marcadas es que el nuevo presidente ha de haber colaborado directa o indirectamente con la institución bermellona, que ahora, con la desaparición del Menorca Bàsquet, es el club estandarte del deporte de élite en la isla.

Mientras el técnico Bep Llorens sigue rastreando el mercado para completar la plantilla y busca una '4' receptora -una posición difícil de cubrir porque no hay tantas y las opciones que ha visto Llorens no son de su agrado-, la planificación económica sigue su curso. A día de hoy, la plantilla de la temporada pasada -de la que no sigue ninguna jugadora- ha cobrado gran parte de lo que se le debe y quedan pequeñas cantidades que se abonarán en breve.

En el capítulo de ingresos, se cuenta con los 40.000 euros más IVA que abonará para esta temporada el patrocinador principal, Valeriano Allés, de quién se valora tanto la cantidad como la seriedad y prontitud en sus pagos.

El club ha mantenido contactos con el Consell, en la figura del conseller de Deportes, Juanjo Pons, para intentar llegar a una solución del problema abierto por la renuncia de los vuelos y patrocinio de Air Europa, pero mientras tanto sí se ha cerrado un acuerdo con el hotel Blanc Palace para tener plazas hoteleras a cambio de publicidad en la camiseta, acuerdo al que el CVC ha llegado tras la mediación de la agencia Viatges Magon.