Mejores. Reese McNatt e Irene Cano frenan un remate de la visitante García, una acción que se repitió - Cris Llufriu

TW
0

Presentadas y poco más. El Valeriano Allés dio ayer un paso diferente, aunque uno más, en su camino hacia convertirse en una máquina de ganar que defiende el bicampeonato de Superliga. Las pupilas de Bep Llorens se impusieron 3-0 con claridad a un Cide que presentó batalla amparándose en los errores de comunicación que todavía sobrevuelan la plantilla bermellona pero para los que todavía hay margen de error.

¿Conclusiones? D'Amaro, McNatt, Sorokina y Cano tirarán del carro lideradas por Esther Marquès. Así se ganó ayer.

Poco se puede sacar de una pachanga como fue esta. El Valeriano Allés abusó de un rival que cumplió con su cometido que era el de justificar un partido bajo el marco del trofeo Iscomar Illes Balears. El primer set empezó con un plácido intercambio de puntos (4-2) que pronto se fue abriendo (12-5). La central Irene Cano dominaba a su antojo en la red ante un Cide que le puso muchas ganas y que nunca se vino abajo.

Con el tanteo casi resuelto, 21-10, Bep Llorens dio entrada a la joven Elena Marmaneu que no pudo tener un mejor estreno al sumar el 22-10. Ahí se estancó el Valeriano Allés que recibió un parcial de 0-4 (22-14) que sazonó un poco el juego. Las locales buscaban dar bola a Marmaneu y las rivales veían en la de Castellón una grieta en el sólido bloque local. Fue un espejismo, 25-16 y 1-0.

Se sacudió los nervios el Cide y enseñó los dientes en el segundo juego. De hecho, las chicas de Toni Figuera tomaron la iniciativa merced a buenos golpes y algún que otro error típico a estas alturas de la pretemporada. Con el 5-10, máxima ventaja mallorquina en todo el duelo, Bep Llorens detuvo el partido y apretó a las suyas, algo relajadas ante la motivación azul.

Surtió. 4-0 del Valeriano Allés con remates de Sorokina y McNatt. Figuera intentó frenar la sangría con un tiempo muerto pero parecía que de nada iba a servir. La ventaja local se incrementó hasta el 13-10 y luego, pájara de nuevo, y 17-19. El epílogo del segundo acto fue más ajustado de lo que nadie se hubiera imaginado. Dos puntos de Danira Costa dieron aire a las bermellonas (24-22) y McNatt, tras un tiempo de Figuera, sentenció con un gran remate. 25-23.

El tercer set fue muy plano, con un argumento previsible y que no varió en exceso. Un remate furioso de Esther Marquès abrió el tanteo que fue subiendo 6-1, 9-3, 14-7 y 22-7, con siete puntos seguidos en el saque de Esther, la capitana. Llorens dio entrada a Maldonado. La ciutadellenca, de 16 años, salió algo nerviosa, pero fue capaz de colocar sendos pases a McNatt, a D'Amaro y a Cano que decidieron el título (25-12).