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El duro revolcón sufrido por el Valeriano Allès el sábado en Cáceres ha vuelto a poner en seria duda su presencia en la próxima edición de la Copa de la Reina, aunque más allá de esa clasificación que ya está muy cuesta arriba porque el equipo ha dejado de depender de sí mismo, ha incidido en la irregularidad del conjunto que entrena Bep Llorens. A falta de dos jornadas para que concluya la primera vuelta, el combinado ciutadellenc ocupa la octava plaza producto de sus cuatro victorias y cinco derrotas en los nueve partidos que ha jugado.

Descartado el nivel de Murillo y Navarra, que están claramente por encima del resto, el Valeriano Allès no ha acabado de dar el salto cualitativo que le convierta en una alternativa seria a las dos plazas siguientes que son las que pelearán por el título en los play-offs allá por el mes de abril. El objetivo más inmediato, que es la clasificación para la Copa de la Reina, pende de un hilo después de la última decepción que supuso la derrota en la pista del Extremadura Arroyo, no tanto por haber perdido el partido sino por la escasa réplica que brindó el combinado bermellón, mermado por los problemas físicos de Danira Costa, en esta nueva salida, como le ha sucedido ya en demasiadas apariciones en este campeonato. La alicantina forzó la máquina y aguantó todo el partido en pista pero no pudo repartir el juego que caracteriza. Esta semana se le practicarán nuevas pruebas aunque, en principio, su problema muscular no se ha agravado.

A pesar del buen funcionamiento de Rese McNatt, la mejor atacante de la Liga con estadísticas que mejoran las suyas de antaño, y a la trascendencia del juego que, por razones lógicas, gira en torno a ella en la faceta ofensiva, Llorens no acaba de dar con la tecla que mejore el rendimiento global respecto al ejercicio anterior. La llegada de Raquel Brun y Gracieli Do Monte suponía, en principio, una mayor riqueza y variedad ofensiva, entre otras mejoras, pero por el momento el ataque del Valeriano Allès lleva escrito el nombre de su opuesta americana. Gracieli se muestra irregular y Raquel debe dar aún más estabilidad en recepción y en defensa, a decir del cuerpo técnico. En las nueve jornadas disputadas es, junto al Murcia, el único equipo de la Liga que no ha podido ganar ningún partido por 3-0, un resultado que sin embargo sí ha encajado ya en tres ocasiones.

Más deficiente, sin embargo, es su puesta en escena en tareas defensivas donde tiene en la recepcion su principal cruz. El equipo de Bep Llorens es el tercero que más puntos ha encajado aunque funciona bien en el bloqueo pero es atrás donde flaquea y el aspecto principal a mejorar.