Las jugadoras del Avarca, en tensión durante el partido | FEV

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Comenzó bien la temporada el Avarca Menorca, el sábado, con una victoria a domicilio ante el Atlantic Holding Miranda en la primera jornada de Superliga. Pero ayer, en la lucha por el primer título de la temporada, el Naturhouse Logroño volvió a demostrar, igual que el año pasado, que está un escalón por encima de los demás equipos. En la final de la última Copa de la Reina el antiguo Murillo venció al Menorca con la misma claridad y superioridad que exhibió ayer. Ha cambiado su nombre, su sede, pero el monstruo es el mismo. No tiene rival.

Desde el inicio Bep Llorens vio lo difícil que iba a ser contrarrestar el juego del rival y gastó su primer tiempo muerto con el 4-1 en contra, después de que los tantos se decidieran en la red con una Meleán muy motivada en la colocación, moviendo el balón y abriendo hueco en el bloqueo balear. El primer parcial lo dijo todo: 8-2. Portero y Helia González, otra ex del Ciutadella, hicieron mucho daño con sus remates en las zonas 4 y 6. Con el 10-2 Llorens hizo el primer cambio: Vázquez por Marqués; y con el 11-2 gastó el segundo tiempo muerto. Hasta el segundo parcial, que tuvo un todavía más claro 16-5, el Avarca de Menorca solo pudo puntuar gracias a un remate de Brun y a dos fallos del Naturhouse. Y es que en las menorquinas apenas existió ni el bloqueo ni la colocación. El Menorca solo empezó a jugar realmente con el set perdido, estabilizando la defensa y anotando con los remates de Brun y Gómez siempre por el ala izquierda, aunque solo sirvió para maquillar un poco el marcador hasta pararlo en el 25-13.

El segundo juego tuvo los mismos cauces desde el inicio. El Avarca de Menorca sumó más por los errores del rival que por méritos propios, sufrió en recepción con el poderoso saque de las jugadoras riojanas, no pudo impedir la anotación de Pejkovic en la primera línea y el primer tiempo muerto gastado por Llorens, en el 5-2, apenas sirvió de nada, igual que el segundo, con el 10-5. Y no parece culpa de las menorquinas, es, simplemente, que el Naturhouse es de otra competición superior. Cuando Brun lograba rematar y anotar el 15-8 respondía Gritzbach con un contraataque servido en bandeja por Meleán y cerraba el segundo parcial con un 16-8. El servicio de Meleán condujo al Naturhouse del 20-13 al 25-13, con dos tantos directos de saque incluidos.

En el tercer set el Menorca remontó un 2-0 inicial y, con el servicio de Ana Belén Pérez, logró ponerse por delante en el marcador con un efímero 2-3. Fue la primera y única ocasión en la que las menorquinas sobrepasaron a las riojanas. El juego pareció equilibrarse entonces, tal vez por la relajación del Naturhouse, que ya poseía el partido controlado y la victoria, y no se abrió brecha en el marcador tan pronto. El Menorca aguantó con un 9-7 que otorgaba cierta esperanza. Pero la defensa balear no acabó de estar acertada, a pesar de que Costa comenzó a destacar en su labor de colocación y, tanto Pérez como Gómez, en el remate.

Tras el tercer parcial (21-14) el juego entró en una dinámica de errores que convirtió la recta final del encuentro en una fase fea, con poca tensión. Ya estaba todo mascado. Portero fue la última protagonista con dos remates y un bloqueo que llevaron el marcador al 25-18 final.