Imagen de lucha y entrega, ayer en el Pavelló Municipal | Josep Bagur Gomila

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Fue en un partido de emociones fuertes, con el reencuentro en Ciutadella de McNatt (ahora Williams tras su matrimonio), Canet y Chema, el debut de Faner en Superliga y el adiós de Maldonado, cuando el Avarca de Menorca hincó por vez primera la rodilla esta temporada (1-3). Y lo hizo ante un GH Leadernet que con la remontada local y el 1-1 en el electrónico no perdió la compostura en pleno vendaval ciutadellenc, mostrando una excelsa solvencia y capacidad de ataque exquisita gracias a unas individualidades que le dieron este paso adelante que necesitaba en el tercer y cuarto set, para acabar ganando. Guiadas por una espectacular Kasia (8), y por McNatt (18), Gadelha (9) y Frazier (12) en el cómputo global, Pamplona puso tierra de por medio para ponerse 1-2, siempre con amplias ventajas visitantes en el marcador hasta llegar al 16-25. Ya la última manga, con las de Chema crecidas y el equipo de Llorens medio desquiciado, fue la más plácida para el Pamplona, que volvió a vivir de Frezier desde el servicio para marchar en el marcador (12-25) definitivamente y propinar el primer jarro de agua fría local.


Primer set

Todo este descalabro –sobre todo por méritos de las navarras– después que el Avarca de Menorca lograse arrebatar el primer set de la liga al Pamplona con el 1-1. Un equipo de Llorens que en el segundo set lo bordó, sensacional en el servicio, batallador como siempre y levantándolo todo en defensa. Un gran set que se gestó ya desde el inicio (8-2) y con ventajas de hasta 20-10 para cerrarlo 25-12, con Bea Vázquez y la siempre acertada Raquel Brun de estiletes. Y eso que el encuentro amanecía muy igualado y vibrante, con el público de Ciutadella entregado y con ganas de fiesta. Un set inicial que tuvo que remontar el Avarca (5-8/13-17) gracias a una Irene Cano que puso el 20-21 con gorro a McNatt. Pero ahí estaba Araco para sentenciar 21-25.