Deion Bute, lamentándose durante un partido. | Gemma Andreu

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El Hestia Menorca inauguró con derrota en pista del Juaristi ISB (78-74) su tránsito en la serie A-1 de LEB Plata, lo que implica abundar en el déficit de resultados que arrastra el equipo que dirige Oriol Pagès –pues los partidos de la primera fase jugados ante rivales con los que ahora se comparte grupo, computan en esta segunda mitad de temporada–, que por extensión no ha podido progresar por encima del penúltimo lugar con el que empezó este segmento de la competición, además de ser alcanzado, en lo que respecta al balance victorias-derrotas, por el colista Barça (3/8 ambos).

Porcentualmente exonera de la derrota tanto el complicado desplazamiento que tuvo que acometer el equipo menorquín a tierras vascas –la difícil combinación con Azpeitia, sede del Juaristi, así lo impuso–, como los problemas que acumuló durante la semana previa al partido Oriol Pagès, en forma de mermas físicas de varios jugadores, para poder preparar el mismo en las mejores condiciones –hasta el punto de que Xavi Hernández, con gripe, ni viajó a la población gipuzkoana.

Analizados tales factores, la lectura de lo sucedido en pista del flamante campeón de la Copa LEB Plata no puede omitir sin embargo que el Hestia Menorca reincidió en un guión que le ha sido familiar en varios de sus desplazamientos. Buen arranque (con ventaja de 13-20 cerró el bloque insular el primer cuarto) y posterior desplome (ruptura de 29-18 en contra en la segunda manga) para terminar llegando al tramo final con el marcador equilibrado y no saber declinar en su favor el signo del partido, como tampoco supo o pudo el grupo insular igualar el grado de dureza impuesto por el Juaristi, y consentido por una dupla arbitral que por contra penalizó al conjunto menorquín con tres técnicas y otras tantas antideportivas.

Desmenuzando el apartado estadístico, el Hestia Menorca duplicó en acierto de tres (12 por 6), y firmando un correcto 40% de efectividad, al Juaristi, ejecutando además más lanzamientos desde 6.75 que de dos puntos, pero lanzó diez libres menos que su rival y también menos canastas en juego. Asimismo, fue claramente vencido en el rebote (39 a 28 para el equipo vasco).

En el apartado individual, Corbacho, con su habitual fiabilidad en el lanzamiento triple (6/12; 25 puntos), fue el principal contrapunto del equipo menorquín a un Juaristi que tuvo en el recién fichado y debutante Fede Van Lacke su mayor amenaza en cuanto a producción (20 tantos convirtió el escolta argentino exJoventut y Estudiantes).

Aunque la batalla en suelo vasco también arrojó daños colaterales a la derrota, como el ‘herido’ Drew Guebert, que sufrió un esguince, y un cierto enojo de la expedición menorquina para con la actuación arbitral –que también, en momentos clave, exasperó y descentró al quinteto de Oriol Pagès.

Ciudad de Ponferrada

Pero en cualquier caso el desánimo no cunde en el vestuario menorquín que, aprisa, ha levantado su estado de ánimo para preparar el siguiente compromiso, de carácter inmediato además (mañana miércoles), ante el Cat&Rest Intragas Ciudad de Ponferrada –que cayó con el Prat en su debut en la A-1, 72-77–, contra el que el equipo de Bintaufa, y al cobijo del mismo, tratará de embolsarse su primera victoria real en esta A-1, que sería la cuarta a efectos de la clasificación y le acercaría a esa zona de play offs que actualmente localiza el Hestia Menorca a un triunfo de distancia tras su fallido estreno de la segunda fase.