Club, equipo y afición esperan mucho de la colombiana, Wanda Banguero, en su regreso a Ciutadella | Manolo Barro

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Los destinos del Avarca de Menorca y de la opuesta internacional colombiana, Wanda Banguero, parecían destinados a volver a cruzarse cuando, por causas económicas derivadas de la pandemia de la covid-19, Bep Llorens tuvo que comunicarle en verano del 2020 que no la podían renovar, a pesar de que sus prestaciones deportivas en pista habían sido las esperadas, cumpliendo con las expectativas en el Avarca 2019-2020. Ahora Wanda, feliz de su primer año en Menorca, poco dudó en dar el ‘sí’ al Club Voleibol Ciutadella, por Menorca, por el club y por el ambicioso proyecto. Y este pasado sábado, –pese a que no necesitaba ya carta de presentación en el Pavelló –, dejó sus primeros ‘recaditos’ a la Liga Iberdrola, siendo decisiva en el taquicárdico ‘tie break’ que supuso la trabajada victoria de las bermellones, ante un reforzado Emevé Lugo (3-2).

Wanda Banguero se marchaba a la cama con los dos primeros puntos de su equipo y con 10 puntos en sus brazos. Este miércoles reconocía a «Es Diari» su satisfacción por haber regresado una temporada después a la Isla. «Mi aventura está siendo de mucho aprendizaje. Muy contenta con mi vuelta», exclamaba la colombiana, sobre su año 2 en Ciutadella. «Nunca me he cerrado las puertas ni aquí en Menorca ni en ningún sitio y aquí en el Avarca y Ciutadella fue un lugar donde estuve a gusto y feliz así que, «por qué no volver?», manifestaba ayer, de camino al ‘poli’ para una nueva doble sesión preparatoria

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