El Avarca ganó al Barça en casa el mes pasado

TW
1

El Avarca de Menorca se rehace de una semana aciaga en la que dijo adiós a la Copa de la Reina y fue aplastado por el Gran Canaria, ganando precisamente a su rival inmediato en la tabla, un Arenal Emevé Lugo todavía más irregular que las de Bep Llorens, que después de un duelo lleno de alternativas se hicieron con la victoria en el desempate.

El choque comenzó igualado, con ambos abusando de la cinta en la red y protagonismo del bloqueo menorquín. Las lucenses comenzaron algo mejor (3-1) pero al poco su técnico José Valle tuvo que parar el juego tras un 0-5 de parcial (5-8). Las de Bep Llorens no se inmutaron e incluso sacaron rédito a los problemas locales con el saque y la recepción, por lo que Valle agotó sus tiempos muertos (9-16). Pero las gallegas siguieron regalando mucho a un Avarca efectivo en la red (10-19) y pese a sus graves despistes (22-24) se llevó la primera manga (22-25).

El segundo comenzó igualado, aunque con las locales jugando más tiempo a favor de marcador. Hubo alternativas muy rápido y numerosas igualadas hasta bien entrado el set (12-12). Pero un parcial local de 3-0 dio a las gallegas, que ahora no cometían tantos errores, el impulso necesario para jugar a favor de marcador y tensionar a un Menorca que ya había dejado malas sensaciones en el primer set pese a apuntárselo. Con 22-18 Bep Llorens pidió el segundo parón, pero las de rojo no tuvieron opciones (25-19).

Un 4-0 de inicio hizo presagiar lo peor, pero las menorquinas respondieron perfecto (6-7) y aprovechando los errores locales jugaron mucho tiempo a favor de marcador con Cristina Llorens protagonista (10-12). El técnico local movió su banquillo en busca de una mejor recepción y de seguido habría alternativas varias, pero nadie terminaba de dominar (23-23) y el final sería un cara o cruz con mucha pizarra de por medio y un desenlace impropio con una falta de rotación gallega (23-25). Las locales apretaron de salida (5-1) ante un Avarca irregular (6-5) que hacía la goma (9-5) y donde sólo Cristina Llorens mantenía la regularidad (11-10) y sostenía al equipo con opciones (17-18). Pero la inconsistencia pasaba factura (21-19) y obligadas a arriesgar llegaban dos errores de bulto letales (25-20).

Un 0-2 en el set de desempate y con un buen ataque menorquín no sirvió para empequeñecer a un conjunto lucense que empató rápido (3-3) llevando el duelo al golpe a golpe. Las de Llorens no rebajaron el nivel ofensivo y al cambio de lado el local José Valle ya había parado el juego (5-8). Todo costaba mucho (8-8), pero las gallegas fallaban en la definición y Valle pedía otro tiempo muerto (8-11). De vuelta al juego otro mate celeste a la red catapultaba a un equipo rojillo que no falló (10-15).