El jugador ciutadellenc ha estado unos días en Chicago, junto a su familia, antes de ir a Kentucky | P.P.F.

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Pau Pons Florit (Ciutadella, 17 años) se inició en el mundo del voleibol hace apenas tres años, cuando el Club Voleibol Ciutadella fue recuperando su sección masculina formativa. Empujado por su hermano –ya jugador del club bermellón– y su tía, Sita Pons, exjugadora del Avarca de Menorca, tras seis años en el baloncesto Pons decidió pasarse al deporte de la red, con sus actuales 190 centímetros. Saliente de una familia siempre muy relacionada con el voley en poniente, el receptor del CV Ciutadella de Segunda Nacional, ha visto ahora como en apenas unas temporadas le ha pasado uno de aquellos trenes que nunca debes perder. El insular cruza el charco y emprende, como muchos otros menorquines en otras disciplinas, el gran sueño americano. Pons ha fichado por cuatro temporadas con la laureada Campbellsville University, en Kentucky (USA), con el equipo de los Tigers. Un equipo que compite en las pistas norteamericanas en la liga NAIA, siendo una plantilla de nivel y siempre puntera.

Casualidades de la vida y del deporte, durante un partido del pasado año con el CV Ciutadella en Alaró, en Mallorca, nada más finalizar, contactaron con Pau Pons para exponerle el proyecto y la idea de reclutarlo con los Tigers, en los Estados Unidos. La empresa MTZ USA fue la que a partir de vídeos del ciutadellenc jugando, le buscaron la mejor universidad y con la beca más adecuada en los EEUU. «Recibí propuestas de 4-5 universidades y al final me decidí por la Campbellsville University, ya que nos pareció la mejor a la familia», explica Pons, ya desde suelo norteamericano. «Coincidía que me tocaba irme a estudiar y nos explicaron que en EEUU combinan muy bien deporte y estudios, con un gran nivel de voleibol», dice este estudiante de Business Administration, que de rebote mejorará en inglés por la vía rápida.

En cuanto al voleibol, explica Pons, es «bastante parecido al que disputamos en Europa, siendo muy físico en EEUU. Con algunas pocas diferencias, como que el que juega de líbero puede sacar o que si va el balón al techo se sigue el juego, a diferencia de España, que se detiene y es punto», detalla este joven y físico receptor menorquín, que cree que el voley americano, «me puede ir bien por mi cuerpo. Soy alto y creo que puedo destacar en este sentido».

Cambio radical de vida

Pons, mientras trata de ir conociendo el país y hacerse a la idea que está en USA– estos primeros días acompañado de su familia– nos detalla a «Es Diari» que sus objetivos en la universidad de Kentucky pasarán por, «mejorar mucho mi voleibol, aprender mucho y también mejorar el inglés y sacarme una carrera universitaria», piensa en voz alta, ante este reto de envergadura. Un cambio drástico en su vida personal y deportiva. «Lo veo como una gran motivación y a la vez me impone cierto respeto, claro. Nada más bajarme del avión ya impone, todo el mundo hablando inglés. Y dejar a tu familia claro, no es fácil; pero tocaba ser valiente y mirar hacia adelante», espeta Pons, quien ya ha hablado con algunos menorquines que han vivido el mismo sueño. «Y también lo hablé con Cris Llorens, que jugaba en el Avarca, y me dijo decidida que es una gran oportunidad para mí, que creceré mucho como persona y jugador, lo que todavía me motivó más», exclama Pons, quien todavía se encuentra en Chicago, junto a su familia. En unas horas el insular llegará a su universidad y empezará el baile.