El Avarca avanza en la competición europea. | Katerina Pu

TW
3

El Avarca de Menorca hizo historia la noche de este miércoles al eliminar al Azerrail en la segunda ronda de la CEV Challenge, al que derrotó en el set de oro, 15-11, después de pasarle por encima en las tres mangas previas (3-0), con lo que dejó en estéril el 3-1 cosechado en la ida por el cuadro de Bakú y por extensión certificó, por segunda vez en su historia, su presencia en los octavos de final en el torneo continental (el precedente anterior se remite a la temporada 2009-10, y entonces el Estrella Roja de Belgrado cercenó el trayecto menorquín hacia los cuartos de final).

El Avarca se presentaba con la difícil empresa de darle la vuelta al 3-1 de la ida, pero el espíritu de remontada era palpable en la grada, consciente de que la de este miércoles podía ser una noche mágica para la entidad ciutadellenca. Y vaya si lo fue.

Pese a los más de 11.000 kilómetros de paliza que debió sufrir el conjunto menorquín en apenas una semana, con el viaje hasta Bakú para disputar la ida y el posterior trayecto hasta Gran Canaria para enfrentarse al vigente campeón de la Liga Iberdrola, el Hidramar, el Avarca dio más guerra que nunca y firmó un auténtico partido para el recuerdo.

Agresivas

Las de Bep Llorens arrancaron agresivas desde el primer juego. El hecho de llevarse el primer punto era vital para dejar claro al Baku sus intenciones. Después de un largo juego con alternativas para ambos equipos, el Avarca se llenaba de confianza con la consecución del mismo.

El equipo insular despegaba y empezaba a coger distancia en el marcador, tomando una ventaja de 18-12 mediante un juego dinámico y lleno de ritmo. La línea de recepción actuaba mostrando una compenetración total para deseseperación del cuadro rival.

Pese a que el inicio de partido no podía ser mejor, lo cierto es que no iba a ser un camino de rosas. En un choque de tanta tensión, la polémica arbitral tenía que hacer acto de presencia en un momento u otro. En el instante en el que parecía que el Avaraca podía empezar a poner tierra de por medio, las locales reclamaron al colegiado francés un punto no otorgado. Sébastien Jacob consideró que ninguna jugadora del Azerrail tocó la pelota antes de que esta cayese fuera del campo reglamentario, cuando había parecido todo lo contrario. Así pues, las visitantes recortaban diferencias y ponían el 21-18 mientras que la afición ciutadellenca, descontenta con la decisión, se hizo notar más que nunca sometiendo a una presión más que notable tanto al árbitro principal como a su asistente.

El factor cancha, tan importante en competiciones europeas, parecía no intimidar al Azerrail, que se crecía frente al ambiente hostil.

Ante la oportunidad de poner el broche final y cerrar una excelente primera manga, Gayoso quiso dejarlo sentenciado mediante un saque ganador. Sin embargo, esta vez no pudo ser, aunque logró rehacerse en la jugada siguiente. En apenas 26 minutos, el Avarca ya marchaba un set arriba en su camino hacia la remontada.

Segundo acto

La segunda manga se presumía crucial para el devenir del partido. En una continuación del final del primer set, las bermellonas salieron a competir con la misma mentalidad, colocando un parcial de 5-2 nada más empezar.

Jimena Gayoso, con 24 puntos en la noche de este miércoles, hacía auténticas diabluras desde el flanco diestro, convirtiéndose así en la principal baza ofensiva del Avarca.

Viendo que las de Bep Llorens se podían volver a escapar en el marcador, Cengiz Akarçesme el trataba de buscar soluciones desde la banda para neutralizar a la gallega. Es por ello que recurría a otro tiempo muerto para realizar un par de ajustes tácticos

Desaprovechando una ventaja de cinco puntos, al Avarca le entraban los nervios cuando vio que las tornas se igualaban a 22. Y Pilepic era consciente de ello. La líder del conjunto azulón olía el miedo en el cuerpo de las de Bep Llorens, las cuales se veían muy cerca de perder la posibilidad de ponerse 2-0 arriba.

Pero si antes había conocido la cruz del arbitraje, ahora le tocaba la cara. En una jugada prácticamente calcada, el Avarca cerraba el segundo set más que aliviado (25-23).

Por su parte, el Azerrail, que hasta el momento no había hecho gala del envidiable bloqueo y la gran línea de recepción mostrada en Bakú, tomaba la delantera en el tercer set. Pero Jimena Gayoso estaba más inspirada que nunca: tres sendos derechazos dejaban el tercer set más que encarrilado. Davenport, con dos puntos más en el mismo tramo (23-15), se sumaba a la fiesta de un Pavelló que se tenía que pellizcar. No era un sueño, estaba siendo real: el Avarca estaba dando una auténtica lección de garra y pundonor para levantar la eliminatoria y alcanzar el set de oro (25-17) que le permitiese certificar la remontada.

Tan ‘solo’ hacían falta quince puntos más para consumar el pase a octavos de final de la CEV Challenge Cup, un momento único para el club menorquín. Empujadas por un Pavelló totalmente entregado a sus heroínas, las chicas de Bep Llorens saltaron a disputar la última y definitiva manga con sangre en los ojos.

El primer golpe lo daba la de siempre, Jimena Gayoso. La talentosa opuesta estaba empeñada conseguir el billete a octavos, un espíritu que contagió al resto de sus compañeras. Por el contrario, la incertidumbre se apoderaba del otro lado de la pista. Incapaces de hacer frente al empuje bermellón y la presión de la afición local, se miraban unas a otras incrédulas.

Aún así, las muchachas de Cengiz Akarçesme no habían venido a Menorca de vacaciones. Trataron de dar batalla hasta el final, pero poco había que hacer en una noche que estaba destinada a la gloria del voleibol insular.

Bep Llorens, sabedor de que el botín final se empezaba a acariciar con las yemas de las dedos con el 13-9, tuvo el detalle de dar entrada a la jovencísima Lidia Gómez a la vez que dejaba que Gayoso se diese un auténtico baño de masas. El 15-11 definitivo otorgaba una victoria más que merecida a un pletórico Avarca.

El apunte

Bep Llorens: «Una noche que siempre se recordará»

El entrenador del Avarca Menorca, Bep Llorens, estaba muy satisfecho a la conclusión del partido que selló la clasificación de su equipo a la siguiente ronda de la CEV Challenge Cup.

«Está claro que hemos visto el mejor voley de los últimos años, estuvimos a un nivel increíble y hemos logrado una clasificación histórica, independientemente de lo que pase a partir de ahora, que la verdad, no importa», comentó Llorens, convencido de que el día de ayer «se recordará siempre en Ciutadella, tanto por la gran remontada como por el gran nivel al que hemos jugado».

«La opuesta suya hizo 27 puntos en la ida y hoy ha sido Jimena (Gayoso) la que se lo ha devuelto, pero al margen de eso, ha sido todo; la defensa, el trabajo sucio de Antonella y Patri... hemos sido un equipazo y hemos disfrutado como nunca en una noche histórica para nosotros, hemos eliminado a un rival muy poderoso y de modo solvente, y haciendo disfrutar a la gente», continuó el entrenador del Avarca, que valoró asimismo la capacidad de sus jugadoras para no bajar el grado de intensidad, concentración y eficacia en «ningún momento».

«La sensación es de que el equipo no ha bajado nunca el pistón y nunca tuvo miedo del set de oro, que por otra parte debo decir que era injusto para nosotros, pues en el balance de los dos partidos, hemos sido mejores, y jugárselo en un cara o cruz así... no es justo, pero estábamos imparables». «Nos ha salido un guión perfecto, de diez. Necesitábamos ese punto de locura, de arriesgar y de ser muy valientes, y nos ha salido del mejor modo», terminó Llorens.

Por su parte, Jimena Gayoso, mejor jugadora del partido de este miércoles y autora de 24 puntos, dijo que «el equipo lo dio todo, salió con muchas ganas, puso la garra necesaria», y que es muy fácil «jugar con mi equipo, del que estoy enamorada; es muy fácil trabajar con buena gente».