Imagen del partido que enfrentó en la jornada 2 de la Liga Iberdrola a Avarca Menorca y Tenerife Libby’s, que terminó con victoria menorquina (3-1) | Gemma Andreu

TW
0

El Avarca Menorca inicia ante el CV Tenerife Libby’s en San Cristóbal de La Laguna el trayecto para tratar de regresar a la final de la Liga Iberdrola más de un decenio después de su última presencia (Pabellón Pablos Abril de Taco, este domingo, 19 horas).

La semifinal, que se ventila al mejor de tres partidos, y que es una reedición de la que protagonizaron ambos equipos hace ahora un año, y que declinó entonces del lado canario (0-2), ofrecerá la posibilidad al equipo de Ciutadella, en caso de ser necesario disputar el desempate, de hacerlo en su cancha, lo que se presume un factor quizá determinante, en tanto que la incertidumbre y el equilibrio, en el preámbulo de la eliminatoria, son absolutos, más en función del recorrido que han acreditado uno y otro equipo a lo largo de la temporada.

Avarca y Tenerife, que alcanzan el penúltimo eslabón del playoff como segundo y tercer clasificado, respectivamente, de la fase regular, se han derrotado de modo recíproco este curso. El cuadro lagunero lo hizo en su cancha, 3-0, en la jornada 2, allá por un ya lejano mes de octubre de 2023, mientras que el equipo menorquín se impuso en Ciutadella, 3-1, en los albores del mes de enero (el día de Reyes más concretamente). Por tanto, y en función del trecho temporal ya discurrido desde ese entonces, se hace complicado aludir a tales precedentes como referencia válida para intuir cuál de los dos equipos puede partir con teórica ventaja en el cómputo del enfrentamiento.

Puesto que ceñidos a este primer partido, la inercia y dinámica parece no favorecer, de antemano, al Avarca, en tanto que juega en una cancha en la que su rival, a lo largo de todo el ejercicio, se ha mostrado invulnerable.

Y es que el Tenerife, campeón liguero en 2022, subcampeón en 2023 y que persigue por tanto su tercera final consecutiva, ha ganado este año sus trece partidos de local (once de ‘regular’ y los dos de cuartos de final), y sin ceder un solo ‘tie break’, como también es inevitable no tener en consideración lo ocurrido el año anterior, cuando el guion era idéntico, esto es, con Tenerife abriendo la ‘semi’ en casa, y que finalmente resolvió por la vía rápida ganando el segundo en Ciutadella.

Incógnita

Pero todo eso pertenece al pasado, y se trata asimismo de una experiencia que el Avarca puede, y debe, canalizar en su favor. No en vano, ya sabe lo que es competir en esas circunstancias. Otra de las incógnitas que planean en torno a la eliminatoria es ver cuál será la respuesta del equipo menorquín luego de tres semanas sin jugar. El descanso, tanto físico como mental, será evidente, pero también la pérdida de tensión competitiva, al contrario que su adversario, al que alcanza esta semifinal en plena vorágine de partidos tras superar el primer cruce, en el que sometió al Kiele Socuéllamos (2-1), y solo ha parado a causa de la interrupción motivada por la Semana Santa, en lugar de durante más de veinte días tras terminar la liga regular, a diferencia del Avarca.

Sin embargo, puede ser eso también un arma de doble filo en beneficio menorquín, que podría dar con un rival, si no agotado, sí apurando sus últimas reservas. El juego dictará sentencia al respecto. Y en el apartado físico, el Avarca sigue en vilo por el estado de la argentina Antonela Fortuna. En principio, y a no ser que la coyuntura lo reclame, el planteamiento del cuerpo técnico es no forzarla, aunque la jugadora está cumpliendo los plazos de recuperación.

Por último, significar que el cuadro lagunero, y así se desprende de las manifestaciones de su técnico, David Martín, en los prolegómenos del partido, ha tomado conciencia de que un alto porcentaje de sus posibilidades de éxito pasan por asegurar el primer partido, al cobijo de su hinchada. Por lo que una victoria del Avarca, sin duda, implicaría trazar un paso casi determinante hacia la final.

El apunte

Gran Canaria y Cajasol juegan la otra ‘semi’

Hidramar Gran Canaria, vigente campeón de Liga Iberdrola, y ganador también este año de la Copa de la Reina, en cuya final derrotó al Avarca a finales del pasado mes de enero, y FP Pro Vóley Cajasol, que fue quinto en la fase regular, protagonizan la otra semifinal. La misma arranca a mediodía de hoy en suelo andaluz. El segundo partido, y si precisa, el tercero, se jugarán en Las Palmas.

El apunte

Tres nuevos rostros para el Avarca del futuro

El Avarca piensa en el presente pero no descuida su futuro, y al margen de la actualidad deportiva cabe destacar los movimientos en el mercado que está llevando a cabo la entidad de cara al proyecto de la próxima temporada. En ese orden, y tal y como avanzó este diario, el club de Ciutadella ha alcanzado un acuerdo con la gaditana Marina Saucedo, colocadora que acaba de terminar contrato con el Cajasol sevillano.

Otra que en breve apunta a recalar en el conjunto menorquín es la joven central mallorquina Margó Ribot, proveniente del Haro riojano, tal y como informamos hace un par de semanas.

Y un tercer nombre que podría sumarse al Avarca 2025 Zoi Mavrommatis, joven receptora internacional que este año ha militado en el Emevé de Lugo y considerada una de las grandes estrellas de futuro (y de radiante presente) del voleibol español.