Raquel Marqués Díez04/07/10 0:00
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Cuántos "pas" y cuantos "ras" tiene la canción del verano en Menorca?. Ni idea. Prefiero bailarla porque para eso de las versiones tarareadas cada uno eleva al cubo las famosas sílabas del "Applejack" cual le plazca. El pegadizo soniquete de la birra ha contribuido a encumbrar aún más si cabe un Sant Joan 2010 de lujo. ¿Los responsables locales?, la Banda de Ciutadella que, dirigida como siempre magistralmente por Joan Mesquida Faner, interpretó en varias ocasiones una acertada propuesta instrumental que, como ven en la imagen adjunta dels Jocs des Pla, desató la euforia masiva.

El momento registrado para la posteridad por diversos video- aficionados no deja lugar a dudas. Manos arriba y piernas sueltas. La cuestión es danzar al ritmo de una excelente Banda que con temas así logra hacerle un guiño a la Festa.

Menorca va sobrada de calidad musical, por ello debería contar con un apoyo público real. ¿Dónde están los famosos locales de ensayo prometidos por los ayuntamientos?, ¿por qué en tiempos de crisis las voluntades en infraestructuras relativas a las artes son las primeras en demorarse o caerse de la lista? La Isla rebosa talento, así que mientras la música siga sonando seguiremos bailando porque la cultura, le pese a quien le pese, aviva el alma.