TW
0

ARCO se estrenó esta semana con la misma cantinela mediática de cada año. Me preocupa el periodismo cíclico. Durante su celebración, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo es gusano seguro para que los lectores de dominicales piquen el anzuelo. Inclusive el nuestro. Como también lo son las rebajas, la campaña de Navidad, los almendros en flor, un viento huracanado que llegue de imprevisto o cuatro charcos ocasionados por la lluvia en un día de sequía informativa. Entonces esas tristes gotas –aunque solo sean de rocío–, llegan a la redacción como agua de mayo.

ARCO es el punching ball de comunicadores y crítica. En el recinto ferial de Madrid siempre hay una obra excesivamente cara, otra que no vale dos duros y una tercera que provoca sarpullidos por traspasar la frontera del buen gusto.

El trazo a precio de oro
Estos días el gran Antonio López estuvo en el punto de mira por su obra "Madrid desde Torres Blancas". La espectacularidad y el trazo del maestro se paga a precio de oro. La expone la galería Marlborough, que la adquirió en una subasta en Christie's en 2008 por 1,74 millones de euros. La vista pictórica merece toda mi admiración pero las cifras que no asimila mi mente me bloquean frente al cuadro. Pese a que López es una de mis debilidades, me es imposible volver a contemplar la obra tras conocer el alarmante valor que la sitúa en el ranking de la más cara de un artista español vivo.

Debería estar prohibido revelar la valía económica de cada pieza de arte. Autores y galeristas sellan sus labios in eternum a no ser que se hallen en plena negociación con el comprador. En el arte hay especuladores, de acuerdo, pero ¿y dónde no los hay?

Mientras el dinero y los proyectos más estrafalarios son la comidilla de público, periodistas y competencia, a mí me inquieta el declive del entusiasmo. Al respecto, el valenciano Juan Genovés dio en el clavo. "Veo a la gente que pasa por delante de mi obra, le gusta, y la compra en un momento. Y yo me pregunto cómo puede ser que les haya transmitido algo en tan poco tiempo si yo me tiro más de un mes frente a ella, reflexionando...". Sus declaraciones al siempre interesante telediario La 2 Noticias son el fiel reflejo de la sociedad frenética y consumista en la que vivimos. Trozos de carne en busca de trazos a precio de oro. Coleccionistas o esnobs que adquieren nombres y números en vez de emociones. En ARCO hay algún que otro pelotudo de esta calaña pero, repito, ¿y dónde no los hay? No olviden que el arte es la expresión del alma que desea ser escuchada. Observen, sientan, y si les llega, compren.