"El miedo nos hace perder la perspectiva"

Leonor Paqué pasa unos días de asueto en la Isla, junto a su hermano el cantautor Diego Paqué quién la acompaña musicalmente en la presentación en Menorca de "Una mujer de nada" (Ediciones Barataria). Redactora, guionista y reportera, hace 10 años que dirige el departamento de Comunicación y Marketing de la UNED.

¿Qué le mueve a escribir su primera novela?
Mi familia es del Sur y emigraron al País Vasco. Mis hermanos y yo nacimos en el norte, en una ciudad dura e industrializada como es Bilbao. En verano mis padres nos llevaban a un mundo totalmente opuesto. Un mundo rural, el de las cuevas de Guadix en Granada. Te puedes imaginar el impacto que nos producía. Allí, durante esos veranos escuché mil y una historias de mujeres resignadas que tiraron hacia delante sus familias. Mi libro retrata todas esas experiencias que les oí contar a mi madre, mis abuelas o mis tías... Es un cuento del realismo mágico. Una novela que llevaba mucho tiempo en el cajón.

¿Describe a las mujeres de la Guerra Civil?
No específicamente. Es un relato que transcurre antes, durante y después de la guerra. No es una novela política, sino un libro repleto de emociones. La historia de un tiempo donde la gente huía de la más absoluta de las miserias. Todo ello ambientado en Andalucía, en el asentamiento humano en cuevas más grande. Actualmente aún hay 3.000 personas viviendo en 1.000 cuevas, claro que ya nada tienen que ver con las de antes, las de hoy están totalmente modernizadas. Cuento la relación de estas mujeres con sus hombres y con el resto de mujeres de la comunidad.

Háblenos de María, la protagonista.
María es una pobre mujer, y digo pobre mujer porque es ignorante. Incluso quienes la quieren, su entorno más cercano (hermanos, madre, compañero...) la quieren ignorante. Es sencilla, sumisa y buena pero sobre todo la definiría como una persona muy generosa que da todo aquello que tenga en su mano para confortar al resto. Las mujeres de entonces lo sacrificaban todo para que sus hijos tuviesen una vida. En aquel tiempo no había nada, raro era incluso que alguien tuviera pan blanco. Hoy, sin embargo, tenemos un miedo enorme que nos hace perder la perspectiva. Estamos de un pesimismo tremendo y eso que no nos faltan las cosas elementales.

A bote pronto puede parecer todo muy feminista.
"Una mujer de nada" también habla del hombre y lo hago desde el absoluto respeto. No se ataca al sexo masculino, ni se odia al agresor porque él es el producto de su cultura y de no tener determinadas conductas su masculinidad sería puesta en entredicho.

Nos referimos pues a una sociedad analfabeta.
Sí, entonces en la zona nadie sabía ni leer ni escribir. Me molesta que algunos piensen que por no tener cultura el sufrimiento es menor, y la realidad es que su concepto del dolor es diferente porque simplemente no les queda otra.

¿Cómo le ha influido la profesión periodística en su lenguaje literario?
Los periodistas contamos imágenes en las novelas. Mi lenguaje es muy cinematográfico. Los personajes hablan en andaluz y eso me costó, pero me he ido documentando sobre todas las expresiones.

Se añade a la conversación Diego, el hermano de Leonor: "La novela está escrita de tal modo que vas viendo los fotogramas, te metes allí en la cueva junto a los personajes y puedes llegar a sentir el frío que siente la protagonista. La narración está cuidada hasta el más último detalle y está planteada para llevarte a una culminación donde todo tiene sentido".

Leonor escucha con admiración a Diego y añade: "Lo que yo escribo en novela él lo hace en canción".

Cuénteme eso de que los lectores le piden explicaciones por contar su historia.
Es muy curioso porque durante la presentación del libro en Ávila se me acercó una señora y me dijo: "Oiga, usted ha contado mi historia, ¿cómo la conocía?". La cuestión es que "Una mujer de nada" trata de sentimientos y relaciones personales, de valores universales como los celos, el abandono o la posesión.

Tras presentar la obra en Maó, ¿ahora toca Ciutadella?
Sí, será el próximo día 19, pero aún no se ha concretado el lugar. Lo que sí es seguro es que Diego hará el acompañamiento musical.