Franklin Cousins - Javier

TW
0

Autoficha
Me llamo Franklin Cousins, tengo 71 años y nací en Jamaica. Estoy casado y vivo en Menorca desde 1979, cuando nos instalamos en Cala en Porter y abrimos el primer supermercado de la zona. Anteriormente, fui un conocido actor y director escénico en Inglaterra. Disfruto haciendo trabajos de carpintería, cocinando, viendo cine, viajando, y con un buen vino. He sido el Rey Baltasar en Maó durante quince años.


Vivió en Jamaica hasta que tuvo 20 años. ¿A qué se dedicaba en su país?

Era oficial de Aduanas y también estaba en el Ejército. Ya era aficionado al teatro y pensé que podría irme para formarme e intentar ser actor. Me fui a Inglaterra y estuve buscando trabajo. Hice de todo, desde trabajar en fábricas o en Correos. Solicité estudiar en la Academia de Arte Dramático de Londres y me dieron una beca. Tras tres años, comencé mi carrera como actor en radio, cine, teatro y televisión.

Incluso montó su propia compañía de teatro...

Sí. Llegó una época en la que las cosas se pusieron difíciles para los actores negros, así que decidimos montar nuestra propia compañía multirracial, algo que fue muy satisfactorio y con lo que ganamos premios. Además, estudié gerencia y dirección de artes escénicas, lo que me abrió más las puertas y me permitió viajar fuera de Inglaterra.

Desarrolló su vida profesional durante años pero, por temas de salud, tuvo que apartar esa actividad. Un viaje les trajo hasta Menorca en 1975.

Nos encantó. Me recordaba a Jamaica en la tranquilidad, el estilo de vida, las playas... Mis amigos comenzaban a dejar Inglaterra para volver a sus países y yo quería un cambio. Decidimos instalarnos en Menorca en 1979. Como todavía no existía la Unión Europea, nos pedían comprar una casa y tener un negocio para poder vivir aquí, así que abrimos el primer supermercado en Cala en Porter. Incluso para comprar la casa necesitamos un permiso militar.

Y, ¿qué tal fue la integración?

Tuve que aprender el oficio, el idioma... Pero muy bien, tanto mi mujer como yo tenemos la nacionalidad española. Posteriormente, tuve diferentes negocios, como un bar-coctelería o una tienda de vinos en el Claustre de Maó, ya que me aficioné a los vinos españoles. Muchas personas se sorprendían cuando veían que sabía tanto de la materia.

También ha sido Rey Mago durante 15 años. ¿Cómo empezó todo?

Fue una invitación del exalcalde Arturo Bagur. Hasta entonces, todos los Baltasar eran pintados y había gente que se quejaba. Recuerdo que había gente que me frotaba para ver si se iba el color. Tuve que aprenderme la tradición y, al principio, estaba nervioso pero debo decir que ha sido una experiencia maravillosa. Ver las caras de los niños y adultos... y, sobre todo, ver a familias de otras culturas compartiendo la misma ilusión. Casi todos los años escribí mi propio discurso porque creo que es importante que los Reyes aprovechen ese momento para lanzar ciertos mensajes a los niños.

¿Qué planes tiene en mente actualmente?

Poder viajar más. Tengo familia en Florida y Jamaica a los que quiero ir a ver; y también visitar Asia. Por otro lado, nos gustaría mudarnos a otra casa que no diera tanto trabajo porque tenemos una a las afueras de Alaior con huerto que nos tiene muy atareados. Por último, quisiera que las personas de otros países se integren y disfruten de la Isla como lo he hecho yo, sobre todo, la comunidad negra; que ellos aporten algo y, por otro lado, que la sociedad les dé una oportunidad.