Joan Pons, Simón Orfila y Maria Camps se sumaron a la Capella Davídica para interpretar el bis final, con la Simfònica que dirigió Pablo Mielgo | Javier Coll

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Más de 800 espectadores disfrutaron anoche de una velada lírica única, como broche final a la celebración del 185 aniversario del Teatre Principal. El coliseo abrió sus puertas a un público heterogéneo y diverso, que pudo asistir a un evento musical histórico e irrepetible con entrada gratuita.

La Orquestra Simfònica de Balears abrió la primera parte con «Las bodas de Fígaro», de Mozart, dando paso a las tres voces estrella de la noche: el barítono Joan Pons, la soprano Maria Camps y el bajo barítono Simón Orfila, que interpretaron tres piezas de Verdi. Junto a la Capella Davídica, Joan Pons estrenó «Oda a unes abarques» y «Amics, germans», de Antoni Parera. La primera parte terminó con un delicioso dúo entre Maria Camps y Simón Orfila.


Expectación y entrega

Fue el debut en Menorca del nuevo director de la Simfònica de Balears, Pablo Mielgo, encargado de la dirección musical del evento. La orquesta abrió la segunda parte con «Don Giovanni» de Mozart. Tras las interpretaciones de Joan Pons i Simón Orfila, Maria Camps actuó junto al barítono en Ciel, mio Padre, de «Aida». El concierto finalizó con el primer dúo protagonizado por Joan Pons y Simón Orfila en un escenario, con una pieza de «Simon Boccanegra».

Fueron más de dos horas de espectáculo lírico de nivel, de conexión entre público y cantantes. Un concierto que no se perdieron Águeda Reynés, Santiago Tadeo y Juan Manuel Lafuente y que terminó cuando la alcaldesa entregó los ramos de flores a los cantantes y director. Una noche de emoción musical para recordar.