Mariona Fernández, ayer durante la presentación del programa de 2018 en Palma | Alejandro Alcolea

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Estancias culturales en Menorca en torno a la literatura, el arte y el pensamiento. Ese fue el planteamiento con el que en septiembre de 2010 Mariona Fernández y Josep Maria Fontserè, ambos de Torelló (Barcelona), iniciaron la aventura cultural de los Talleres islados, una iniciativa que el próximo mes de junio comenzará ya su octava temporada. Una programación que sus responsables presentaron esta semana en el Museu d'Art Modern i Contemporani de Palma, Es Baluard, entidad que este año se ha convertido en colectivo asociado de la iniciativa cultural privada.

Una colaboración que forma parte de una nueva estrategia de expansión puesta en marcha por Talleres islados, que explora la posibilidad de extender sus cursos a Mallorca en el futuro y que este año hará una prueba piloto desplazando parte de su programación a El Montseny, en Girona. «Teníamos mucho público catalán y hemos decido hacer una prueba para ver si funciona», explica Fernández, quien recalca que, no obstante, el proyecto sigue siendo «cien por cien menorquín».

La nueva apuesta ha propiciado que la programación en la Isla sea este año más reducida, con tan solo tres talleres, los que impartirán figuras tan reconocidas como los escritores Rosa Regàs, Juan José Millás y Andrés Neuman. La idea es que el cartel de colaboradores vuelva a ser más amplio en 2019, con unos participantes que se anunciarán en breve.

Fernández, que se encargó de explicar en Palma qué es el proyecto que tienen entre manos y hacia dónde va, apunta que están explorando «nuevas fórmulas» para garantizar la supervivencia de los talleres. En ese sentido, la promotora cultura reconoce que si bien «a nivel intelectual y humano» la experiencia está siendo «exquisita y preciosa», en lo económico los resultados no acaban de cuadrar, algo que achacan a lo «caro» que resulta llegar a la Isla.

Sin embargo, existen algunas tendencias que dan cierta esperanza, como fue el año pasado el aumento de los participantes que llegaron desplazados desde Mallorca impulsados, creen, por el descuento del 75 por ciento en las comunicaciones entre islas. Es por ello que este año se ha elegido también Es Baluard para presentar el programa. «Todo el trabajo está orientado a trabajar nuevas fórmulas que nos ayuden a tener más inscripciones», comenta Fernández.

Hasta la fecha, Menorca ha acogido cerca de medio centenar de talleres en los que han participado 650 personas, de las que solo aproximadamente el 2 por ciento residen en la Isla.