La orquesta sinfónica sonó en el escenario montado en el emblemático islote del puerto de Maó. | César Miralles

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El histórico bien de interés cultural del puerto del Maó sigue ganando enteros como escenario de eventos. El programa de actos celebrado el pasado verano con motivo del 200 aniversario del Llatzeret ha servido para demostrar las grandes posibilidades que ofrece el islote, como se pudo comprobar de nuevo en la noche del pasado sábado durante el concierto ofrecido por la Orquestra Simfònica de Balears (OSIB).

Una formación musical que en los últimos tiempos está haciendo un esfuerzo por llevar sus espectáculos a todas las islas. Mas acostumbrados estamos a que las visitas sean a cargo de pequeñas formaciones de cámara, como la de la semana pasada en Fornells, pero menos fácil es poder disfrutar conciertos para los que se requiere el desplazamiento de cerca de 70 músicos.

Y eso es lo que ocurrió el sábado con la orquesta que desde hace unos años dirige Pablo Mielgo, el responsable de la elección de un repertorio que abrió la velada musical con la interpretación de «Los esclavos felices», de J. C. Arriaga.

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