La gala de entrega se celebró este año en Ciutadella | Sergi Garcia

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El patio del que está llamado a ser uno de los centros culturales más importantes de Ciutadella, Can Saura, fue en la tarde de este jueves el lugar elegido para dar a conocer el veredicto de una nueva edición de los Premis Illa de Menorca de Narració Curta i Poesia organizados por el MENORCA . Una convocatoria que, en palabras del editor de «Es Diari», Josep Pons Fraga, no es sino un fiel reflejo de que «en esta Isla que navega sobre el mar hay muchas personas, anónimas y desconocidas, que escriben prosa y poesía».

El concurso, para el que se ha contado con la colaboración y participación del departamento de Educación y Cultura del Consell insular, Endesa y la Obra Social de La Fundació La Caixa, ha logrado este año una participación de 64 narraciones y 25 poemarios, que optaron a los seis premios elegidos por el jurado. El certamen ha tenido en esta edición una categoría extra como homenaje a los 25 primeros años de la Reserva de la Biosfera.

Fue el periodista Lluís Verges quien en nombre de las personas que le han acompañado como miembros del jurado -nombres relacionados con la cultura insular como Pau Faner, Mariona Fernández, Carme Cloquells, Diego Dubón, Josep Pons Fraga y Fàtima Anglada- se encargó de leer las actas con los premios de los ganadores.

En la categoría de poesía, el premio fue a parar a manos de Armand Escandell Preto, autor de «Haikús d'hivern», quedando en segundo lugar «Maneres i marees», una obra firmada por Anaïs Faner Anglada. Ya en el apartado de narración corta, fue Anselm Barber quien con «1941» se llevó la mejor valoración del jurado, que también quiso reconocer el buen hacer de Lina Pons Massanet, ganadora del segundo premio, en «Fragments d'un jorn».

El galardón conmemorativo de los 25 años de la Reserva de la Biosfera fue para Alfons Méndez Vidal, autor de «El silenci de la casa blanca», mientras que el último de los premios, pero no por ello el menos importante, el destinado a autores menores de 25 años, recayó en Eulàlia Orfila Camps, quien firmó «Davall ses porxades de Son Ermità».

Cloquells actuó como portavoz del jurado y explicó al público asistente a la ceremonia que todos los textos premiados atesoran «alguna aportación interesante» por la que ser recompensados. La escritora se encargó de elogiar algunas de las características de los ganadores absolutos. Del poemario de Escandell dijo «estar muy bien construido», un texto en el que «se realza la contemplación de la naturaleza», mientras que del relato breve de Barber destacó la estructura epistolar utilizada «y la combinación de la primera y la tercera persona» en la narración. En esa línea, se valoró también de forma especial «la mirada que aporta hacia la preservación del territorio» Méndez, mientras que en la caso del ganadora más joven, Orfila, se reconoció de forma especial «el testimonio del amor al lugar al que se pertenece».

Para la entrega de premios a los ganadores se contó con la colaboración de Sam Sintes, director de la Oficina Store de CaixaBank en Ciutadella; Antoni Ferrer, director insular de Patrimoni del Consell; Miquel Àngel Rosselló Villalonga, director de la central de Endesa en Menorca y Mariano Yepes, director general de Editorial Menorca.