Algunos de los premiados en la segunda edición del concurso en el Museu de Menorca.

Algunos de los premiados en la segunda edición del concurso en el Museu de Menorca. | Gemma Andreu

Rubén P. Atienza28/07/18 1:20
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El patio del recientemente reformado Museu de Menorca fue en la noche del jueves el escenario de la fiesta de un proyecto cultural, el de la Beca Talaiòtica, que tras «el éxito» conseguido en su segunda edición apunta a tener mucho más futuro. Así lo avanzan sus organizadores, la entidad Amics del Museu de Menorca, que reunió a los finalistas en una gala en la que se dio a conocer el palmarés, la culminación tras meses de trabajo por parte de los participantes.

Arrancó la noche con la proyección de los vídeos de las seis visitas de la beca, un concurso de filmación que ha sido posible gracias a la colaboración del Institut de la Joventut de Menorca (Injove). Tras el visionado, se dio a conocer que el mejor vídeo, recompensado con material audiovisual por valor de 1.000 euros, fue uno de los presentados por los alumnos de la Escola d'Art de Menorca. Se trata de un trabajo audiovisual filmado durante la visita al asentamiento costero de Cala Morell de la mallorquina Jerònia Vadell y firmado por Clara Pons, Iván Gómez, Neus Melià y Patricia Sanz.

A continuación, llegó uno de los momentos más esperados de la noche, cuando se hizo público el nombre del ganador del certamen que tiene como premio una beca valorada en 2.000 euros, y que en la segunda edición de la convocatoria fue a parar a manos de Lis González, una estudiante de Arqueología de 22 años de Badalona.

Un reconocimiento del que se hizo merecedora por su intervención el pasado 27 de mayo, el día que hizo retornar al yacimiento de Trepucó a la prestigiosa arqueóloga Margaret Murray y de paso realizar una reflexión sobre el papel que dicha académica jugó en el progreso científico y social y sobre el significado de ser feminista. Una experiencia que se repetirá este lunes (19 horas).

Los responsables Beca Talaiòtica, que cuenta con la colaboración del Consell, la Escola d'Art y la Fundació de Foment del Turisme, además de diversas empresas, ya piensan en repetir la experiencia en 2019.