El Pati de Sant Francesc acogió la gala de clausura del festival, que retomará su actividad el próximo septiembre | Gemma Andreu

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«Por su sensibilidad y concisión narrativa para definir los rasgos dispares de una sociedad marcada por el aislamiento, sumado a una excelente cinematografía al servicio de la historia». Esa es la argumentación del jurado de la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Menorca (Ficme) para que el cortometraje «Golden Minutes» se llevara uno de los premios estrella del certamen, el de la sección Illes en Curt, una producción lituana dirigida por el realizador Saulius Baradinskas.

El corto ganador dentro de la sección internacional es, según explican desde la organización del festival, «un complejo plano secuencia de 10 minutos» que busca captar «la esencia de la sociedad lituana sin hacer casi uso de los diálogos». Trabajo protagonizado por Billy Boyd, conocido por su papel de hobbit en la saga de «El señor de los anillos».

El jurado, formado en esta edición por Javier Pachón, Carlos R. Ríos e Ingrid García Jonsson, falló en la sección del mejor corto de producción del Archipiélago, Balears en Curt, a favor de «Bubota», una cinta dirigida por la mallorquina Carlota Bujosa Cortés. En este caso, destacaron de la pieza «el acierto de la directora por indagar en su historia familiar y navegar por el archivo de imágenes descubiertas recientemente» además de mostrar «un viaje personal con respeto, imaginación y proximidad, en un diario filmado que aleja los fantasmas personales que a veces nos acechan».

«Bubota», señalan desde el Ficme, es «un ensayo osado y conmovedor que descubre el pasado de la directora» a través de vídeos familiares y reflexiones: la relación con su padre biológico, con su padrastro, su infancia y, «en definitiva, los fantasmas que persisten».

Como cada año, los trabajos galardonados obtienen un premio en metálico de 700 euros, además de la emisión del cortometraje en IB3 para el título balear. El veredicto se dio a conocer la noche de este sábado durante la gala de clausura que tuvo lugar en el Pati de Sant Francesc, en Maó, que estuvo dirigida por la actriz barcelonesa Bea Segura. Allí se cerró la primera parte de un festival que este año tendrá continuación en el mes de septiembre con la celebración de unas jornadas profesionales sobre el sector audiovisual.

Cinco días de cine

Tras cinco días de cine, música y gastronomía local, «enmarcados en un contexto especial», recuerdan desde la organización del festival, que destaca el hecho de que «haya podido celebrarse con éxito y normalidad gracias a la responsabilidad colectivas». En ese sentido, la directora del Ficme, Inés Garrell, recordó durante su valoración en la clausura que «llevarlo adelante fue nuestra apuesta desde el principio pese a las dificultades. Hemos ido adaptando el festival a las circunstancias y el resultado, ante la situación, ha sido inmejorable. Un cartel de nivel, muchos invitados y buena asistencia a las sesiones en un contexto difícil».