La artista menorquina, justo antes de uno de los últimos ensayos

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La agenda de Queralt Albinyana tiene pocos huecos. Octubre está siendo un mes intenso. Al reciente debut en Menorca de «Arminda, una història d’homes» con La Trup hay que sumar el estreno esta noche de un nuevo proyecto, el musical «Fama» en el Teatro Apolo de Barcelona. «Está siendo un mes especialmente estresante», confiesa entre risas la artista menorquina, metida desde hace semanas en el proceso de ensayos. Pero después de tiempos tan complicados, «bienvenido sea el trabajo... El alquiler no se paga solo», dice.

Hoy es la gran noche y la emoción es especial, pero ello no quita que durante los ensayos generales los nervios hicieran ya acto de presencia. «Mira que ya tengo mucha experiencia en el teatro», reconoce la actriz, «y a veces me sorprendo de tener tantos nervios. Me pregunto si es normal, pero se ve que sí».

Un nerviosismo que según defiende no deja de ser una buena señal.A su juicio obedece a su «compromiso» con el espectáculo que tiene entre manos y a la postre es lo que lleva a esa tensión necesaria para que las cosas acaben saliendo bien.

Albinyana, de 41 años, recuerda que cuando la serie «Fama» se hizo tan popular ella se la perdió porque en su casa no había televisión. Eso sí, no le hizo falta en su día más que ver la película de Alan Parker en la que se basaba para enamorarse inmediatamente de la historia. Pasa el tiempo y esta sigue todavía representándose en formato de musical. ¿Cuál es el secreto de ese éxito? La actriz lo tiene claro. «Pues el hecho de que como todos los clásicos, habla de temas que son universales».Entre estos cita «la ilusión por el futuro, los sueños, hasta dónde uno quiere llegar... Esas cosas que a cualquier joven le pueden interesar, y también a la gente mayor para reflexionar hasta dónde han llegado».

Sobre las tablas, Albinyana esta preparada para interpretar dos papeles, los de las señorita Sherman y Bell, personajes que durante una parte del espectáculo comparten un dueto: «A veces lo canto desde un lado y otras desde el otro», confiesa entre risas, feliz de que los musicales, como otros eventos culturales, estén regresando progresivamente a la cartelera: «El público está entregadísimo, tiene muchas ganas de pasarlo bien».

En lo que se refiere a «Fama», señala que es un musical «muy energético, tiene mucha coreografía, pasa rápido, es todo un festival». Por otra parte, Albinyana, más allá de ceñirse a los estilos de cada espectáculo, sigue avanzando en el campo musical, especialmente a partir de la pandemia, con la composición de nuevas canciones con la idea de sacar un disco. «En el ámbito del blues es donde me siento más liberada, es con ese género como puedo cantar como me sale del alma», concluye.