La pareja artística actuando durante una de sus colaboraciones. | EUDORA RECORDS

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La clarinetista Ona Cardona (Maó, 1983) no es alguien que se prodigue mucho en la grabación de discos. La artista no duda en reconocer que si tiene que elegir, se queda con la música en directo. «Los músicos en general necesitamos la reacción y el calor del público en los conciertos», reconoce. Ello no quita que de vez en cuando se meta en un estudio de grabación. Ha participado como colaboradora en un decena de álbumes de cámara y acaba de editar el que podría considerarse como su segundo trabajo más personal, «Chiaroscuro» (Eudora Records, 2021), en colaboración con el prestigioso pianista Josep Colom.

Un álbum que tiene previsto presentar este mes en los dos escenarios más emblemáticos de la Isla, en el Teatre Principal de Maó el 18 de febrero y al día siguiente en el Teatre des Born. En realidad es una vuelta a los orígenes de un proyecto que, a diferencia de lo que suele ser habitual, nació en el directo para acabar como disco.

«Siento que hoy día grabar es más fácil que nunca, todo el mundo puede hacerlo si se lo paga, pero grabar por grabar es absurdo», confiesa la menorquina, quien está convencida de que cuando se entra en un estudio «tiene que ser para ofrecer algo especial». Y eso es precisamente lo que le ha sucedido con Colom, con quien comenzó a interpretar el repertorio ahora registrado, música de cámara del Romanticismo alemán, hace ya cuatro años.

Ambos presumen «de hacer música jugando con los sonidos» y hacen gala de que su método de trabajo implica «pocas palabras y mucha conexión»._Así defienden ese grado de complicidad, un entendimiento que les ha servido para grabar «Chiaroscuro» en tan solo dos días y medio. «Lo que buscábamos es que aunque se trate de música grabada se percibiera la espontaneidad y la frescura», resume Cardona, quien tras muchos años viviendo en Barcelona acaba de iniciar una nueva etapa en Málaga, ciudad de cuyo Conservatorio es ahora catedrática.

«En realidad, grabar este disco ha sido como hacerlo en un concierto sin público; ha resultado algo muy natural y fluido. Es un álbum tal cual, es lo que hay, muy transparente», concluye la clarinetista sobre un repertorio con el que tienen previsto seguir girando este año. De hecho, en verano actuarán en el Festival de Canfranc, curiosamente el lugar donde hace años ambos artistas se conocieron cuando acudieron a la cita como profesores.