El aforo máximo en los yacimientos se limita a entre 100 y 250 personas a la vez

El modelo de visitas aspira a ser sostenible. Menorca no es ahora mismo un destino conocido en el segmento de turismo arqueológico, a pesar de que en todas las publicaciones y la promoción se incida en su patrimonio e historia. Difundir esta riqueza atrayendo más visitantes y al mismo tiempo conservarla son objetivos de la candidatura Menorca Talayótica a Patrimonio Mundial.El proceso en sí ya supone un impulso nunca antes logrado para el conocimiento y la difusión del patrimonio, y el reto es que los monumentos no se masifiquen ni se deterioren. La afluencia anual propuesta oscila entre el 20 y el 40 por ciento del total de turistas potenciales que puede recibir un determinado yacimiento, por ejemplo, para la Naveta des Tudons, esa cifra hipotética al cabo del año está, según el plan de gestión, en 480.000, pero con la horquilla máxima de ocupación establecida recibiría entre 96.000 y 192.000. Son muchos miles más de los que recibe ahora (casi 40.000 en 2019) pero el plan señala que en la actualidad los seis yacimientos mencionados están lejos de alcanzar el límite de sostenibilidad establecido. Para la Naveta des Tudons, con un tiempo medio de visita de media hora en un recinto que tiene 596 metros cuadrados, se propone una capacidad de carga de 100 personas al mismo tiempo.

En Torre d’en Galmés, con 66.240 metros cuadrados y una media de tiempo de visita de dos horas, la capacidad de carga se aumenta de las 150 a las 250 personas a la vez. Ese es también el límite fijado para Torralba d’en Salort y Son Catlar, mientras que en Talatí de Dalt el tope estaría en 150 personas y en Trepucó en 100. El plan de gestión realiza una propuesta que parte de la definición de la capacidad de carga como el número de personas que pueden visitar el yacimiento al mismo tiempo y que pueden disfrutar de la visita, y de la comprensión y observación del paisaje. Este objetivo está directamente vinculado a la movilidad y a los servicios que se deben ofrecer en los elementos para que la experiencia sea positiva.

Buses lanzadera

En la actualidad se puede llegar con transporte público a pocos yacimientos o sus proximidades, es el caso de la Naveta des Tudons, Montefí, Son Catlar, RafalRubí, So na Caçana y Trepucó. El plan de gestión incluye una estrategia de movilidad que preserve el paisaje de los monumentos de impactos visuales y contaminantes.De este modo, propone crear aparcamientos en los alrededores de los yacimientos para evitar el estacionamiento de vehículos cerca de los elementos arqueológicos; también apuesta por incentivar el transporte público o los buses lanzadera, que acercen a los visitantes a los yacimientos desde los denominados parkings disuasorios, así como promover el uso de bicicleta o el acceso a pie, incluso con compensaciones para aquellos que usen estos medios no contaminantes como descuentos, entradas para otro monumento, el regalo de algún producto reciclado con el logotipo de Menorca Talayótica (una libreta, una bolsa) o una visita guiada gratuita.

En cuanto a la difusión, el plan considera clave organizar viajes de familiarización o iniciativas similares para que Menorca se abra un hueco en el mercado del turismo arqueológico.