David del Real, entre dos de las obras de gran formato que forman parte de la colección. | Gemma Andreu

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David del Real tiene la sensación de estar acercándose a «algo que puede ser muy interesante» en lo que se refiere a la senda artística que entraba en sus planes. Y eso es algo que dice haber descubierto a través de su última exposición, titulada «Irreverencia», que este jueves abrió sus puertas en Atica Art Gallery, en el puerto de Maó. El pintor madrileño, afincado en la Isla desde hace algo más de dos decenios, reconoce que tras muchos años de trabajo está llegando a ese punto de originalidad que persigue, en el que su actividad se transforma en algo «sencillo, contundente y dinámico, pero también con toques sencillos bellos y elegantes».

Una evolución que se puede comprobar a través de las trece piezas, además de una escultura, que componen la muestra, una recopilación en la que conviven obras a las que ha dado vida a lo largo de los dos últimos años. David del Real invita así al espectador a explorar «su imaginario abstracto», que según cuenta está «inundado» por los colores de la tierra y el mar que se funden conformando un solo paisaje.

Un paso más en la evolución de este artista, de formación autodidacta, que dio sus primeros pasos en la ilustración, campo en el que colaboró con publicaciones como «Vogue», «El País» o «XL Semanal». Sin embargo, nunca obvió, reconoce, que la pintura «era la base de todo», actividad en la que se centró durante mucho tiempo en su primera etapa creativa, en la que trabajó prácticamente por encargo.

Periodo intenso aquél pero en el que echaba de menos poder mostrar su producción artística, lo que le llevó a apostar por las exposiciones. Una etapa de cambios en la que el estilo más figurativo de sus inicios fue evolucionando poco a poco hacia el abstracto con el que ahora profundiza. Aunque tal y como reconoce, sus figuras «nunca fueron muy realistas», ya que siempre se ha dejado llevar por su forma «distorsionada de ver las cosas».

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Su muestra es la primera individual que se exhibe en Atica Art Gallery.| Gemma Andreu

Volviendo a lo que decía al principio, insiste en que actualmente se está aproximando al «abstracto que hacía tiempo que quería conseguir. Creo que después de mucho tiempo estoy consiguiendo una producción homogénea y potente». Sobre el significado de sus cuadros, responde que se explican por ellos mismos: «Da igual el título que tengan, creo que te van a sugerir muchas cosas».

«Irreverencia» permanecerá abierta al público durante los próximos tres fines de semana, de viernes a domingo (hasta el día 27) de cinco a diez de la noche. La de Del Real es la primera muestra de la galería que dirige Pol Marban, un proyecto que tiene reservado los meses de invierno para mostrar el trabajo de los creadores locales.