Antoni Camps Extremera, Carmela Sánchez, Ángel Roca y Josep Estruch, este miércoles frente a la barraca reconstruida | Katerina Pu

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El Grup d'Intervenció sobre Béns Etnològics de Menorca (Gibet), nacido en el seno de la a Societat Històrico-Arqueològica Martí i Bella, lleva catorce años sacando adelante proyectos de recuperación patrimonial. Hasta la fecha se  había centrado en bienes de titularidad pública, pero acaban de dar un paso adelante con una actuación en el ámbito privado. Se han puesto manos a la obra en la restauración de diferentes elementos del conjunto etnológico de Son Saura Vell, en el término municipal de Ciutadella, en con la colaboración con los titulares de ese espacio, la Fundación José María de Olives y de Ponsich, Conde de Torre-Saura.

En el conjunto recuperado destaca una barraca de bestiar constituida por una superposición de cinco cuerpos, los dos primeros de planta semicircular y los otros dos circulares. Un elemento que después de los trabajos iniciados en noviembre del pasado año por los voluntarios de Gibet, que se ocuparon de  realizar los trabajos previos de acondicionamiento, y el remate de un experto en la materia como el maestro Gabriel Pons Pons (S’Espanto), luce ahora en todo su esplendor.

Otro de los bienes que ha sido rehabilitado | Katerina Pu

«La imagen que daba antes era bastante deplorable», reconoce Antoni Camps Extremera, técnico en patrimonio histórico, supervisor de la intervención y miembro de la ‘Martí i Bella’. A su juicio era «el proyecto ideal» para seguir avanzando en el objetivo con que nació Gibet, que además de  recuperar bienes es «sensibilizar» sobre su importancia. «Estamos hablando de un patrimonio poco valorado, muy desprotegido y muy vulnerable», asegura.

En esta intervención también se ha actuado además en la reconstrucción parcial de otra barraca vecina y en la limpieza de vegetación de un pont de porquim próximo y un corral. El montante económico de la intervención costeado por la Fundación no ha trascendido, pero sí que han recibido una ayuda de 5.000 euros por parte del Consell. «Gibet nació también con el fin de sensibilizar a la propia administración, y es por ello que empezamos a actuar con elementos de carácter público», explica Camps Extremera, «pero el paso del tiempo no ha dado los frutos que uno desearía después de tantos años».

En esa línea se pronuncia también Carmela Sánchez, presidenta de la ‘Martí i Bella’: «Siempre decimos que el patrimonio cercano y que se asocia a una economía pobre es el peor valorado», destacó en la presentación en relación a los bienes utilizados para las labores del campo. A su juicio es necesario que se le reconozca justamente «porque es una parte muy importante de nuestro pasado».

Para que eso llegue a suceder ha colaborado un grupo de veinte voluntarios, que durante nueve jornadas a lo largo del año han trabajado por la causa. Entre ellos también el expresidente de la ‘Martí i Bella’, Ángel Roca, quien durante la presentación de los resultados reconoció que el hecho de que la cúpula interior de la barraca estuviera intacta les animó a afrontar el reto. También participó en el acto en representación de la Fundación Torre-Saura Josep Estruch, quien lamentó que las ayudas públicas «son prácticamente cero» y agradeció el impulso de la ‘Martí i Bella’, sin cuya ayuda «no hubiera sido posible esta recuperación».

El apunte

Las barracas de Torre Nova y Ses Truqueries, las siguientes en la lista

Aunque en alguna ocasión desde la ‘Martí i Bella’ se amagó con la posibilidad de abandonar el proyecto Gibet por la falta de apoyos, la realidad es que la iniciativa continúa mirando al futuro. Sus responsables han informado que se han solicitado ayudas al Consell para mejorar en la próxima campaña las condiciones de otras dos barracas. Estas son las de Torre Nova, en la zona de Punta Nati y que quedó destruida parcialmente por una tormenta, y la de Ses Truqueries, que figura entre las construcciones más grandes de esa tipología en la Isla.

Carmela Sánchez avanza que están a la espera de establecer contactos con las diferentes administraciones como consecuencia del cambio de color político para diseñar el futuro del programa.